miércoles, 9 de julio de 2014

NUBES DE AZÚCAR



Creo que las nubes de azúcar nos recuerdan a todos a nuestra infancia.  A una tierna y maravillosa infancia. Esta golosina, era una de mis preferidas cuando era niña.  ¡¡Me encantaban!! Me las compraba los domingos (que era el único día que me daban dinero para comprar chuches), y un domingo fue, mientras mordisqueaba una de estas nubes, cuando les comuniqué a mis amigas que me gustaba un chico por primera vez.




A ver, a ver, un amor infantil y platónico 100%. Hacía mucho tiempo que mis amigas ya tenían los típicos novios del cole, y decían que este chico o aquel otro era guapo. Pero yo nunca, hasta ese entonces. Los chicos de mi entorno no me interesaban. Pero, como vivía en una localidad muy pequeña, teníamos que ir al cole en autobús escolar a otra localidad cercana, todos los días a pesar de nuestra corta edad. El primer año no me interesó mucho el chico en cuestión, pues iba a otra clase, pero al año siguiente nos juntaron...y nació el flechazo (un flechazo tierno y esponjoso como la nubes).


Él era rubio, con ojos azules y unas lindas pecas alrededor de la nariz perfecta. Era inteligente, agradable, con la sonrisa más blanca y adorable que he visto nunca  y guapo, claro, muy guapo. Todas las tardes, cuando partíamos en el autobús escolar a casa, él cabalgaba a lomos de su hermoso caballo blanco, siguiéndonos una parte del trayecto y saludándonos con la mano, mientras, a lo lejos, yo vislumbraba su blanca sonrisa y me la dedicaba a mi. (Vale, vale, aquí es donde pensaréis que me estoy rallando y contándoos una tremenda milonga). Pues resulta que no, el chico, a pesar de su corta edad, tenía un caballo blanco, y nada más acabar las clases, salía a montar al lado de su casa donde había un gran descampado, El trayecto del autobús incluía su calle y casualmente, el conductor del autobús era su tío, y muchas otras su abuelo, y de ahí su saludo diario y el acompañarnos un pequeño tramo.


Al año siguiente volvieron a separar las clases y el contacto fue menor, y al otro, cada uno fue a un colegio distinto, en localidades diferentes. Y aunque me olvidé de él por completo, las sensaciones siempre quedan. Y pasan los años y te preguntas qué habrá sido de él y sientes la curiosidad. Y el tiempo hizo que hace unos pocos años, volviera a su localidad. Una sociedad cultural me llamó para que diera clases allí, y casualmente, su hermano era uno de los directivos. Después, su propia madre se apuntó a las clases. Me hice muy amigos de ellos (pues son estupendos y ellos nunca han sabido de esto. Menos mal que mi blog es muy pequeño, con modestas visitas y dudo que algún día, ¡¡zas!! den con esta receta, je, je). Hasta conocí a la novia del chico en cuestión (una morena guapísima, y encantadora). 


Y llegó el día en que lo volví a ver (no os penséis, aún pasaron dos años de estar allí) y...... El chico seguía siendo rubio, con aquellos ojos azules de mirada limpia, altísimo, muy delgado y de aspecto jovencísimo. Un chico perfecto, pero, no sé, ya no para mi. Cuando, yo me quedé más o menos en la misma estatura de entonces (je, je), él había crecido hasta sacarme varias cabezas, y ya no era aquél niño que sentía teníamos tantas cosas en común, era un adulto en el que nunca me hubiera fijado en mi vida adulta (y viendo a su novia, yo tampoco hubiera sido hoy en día, su chica ideal). A veces, no sabemos, si es preferible dejar el pasado como está, con nuestras fantasías y recuerdos intactos, o actualizarlos. ¿Qué es preferible? ¿Y tú, recuerdas tu primer amor platónico?



INGREDIENTES:    25 porciones aprox.   DIFICULTAD:  Media

-3 cucharadas de azúcar glas
-3 cucharadas de harina de maíz (maicena)
-125 ml de agua hirviendo
-25 g de gelatina en polvo
-200 ml de agua 
-500 g de azúcar
-2 claras de huevos L
-1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional, pero aconsejable)
-colorante alimenticio rosa (opcional)
-aceite de girasol o un aceite muy insípido

1. Con ayuda de un pincel mojado en un poco de aceite de girasol, pincelar un molde cuadrado o rectangular de unos 20 cm (paredes incluidas). Si el molde no es antiadherente, mejor poner también un papel parafinado encima y volver a pincelar con el aceite. Reservar.


2. En un bol pequeño, tamizar las cucharadas de azúcar glas con la maicena. Mezclar. Espolvorear (os ayudará el propio tamiz o un colador) la superficie del molde reservado con un poco de la mezcla. Reservar.



3. En un bol pequeño poner el agua hirviendo y espolvorear con la gelatina. Batir enérgicamente. Reservar. (¡Ojo! No hervir el agua en el microondas, hacerlo en un cazo al fuego).




4. Poner los 200 ml de agua en un  cazo de fondo grueso junto con los 500 g de azúcar. Poner al fuego y remover hasta que el azúcar se haya disuelto.

5. Cuando el azúcar se haya disuelto no remover más. Dejar cocer alrededor de 15 min a fuego medio contando desde su ebullición. Para saber si el sirope está listo, poner un poco de agua en un vaso, verter dentro una cucharadita del sirope en el interior. Meter los dedos en el agua y sacar el sirope con las manos. Al sacarlo fuera, podréis hacer una bola con los dedos pegajosa pero más bien dura (en ese momento retirar del fuego). Si veis que la bola es muy blanda, dejar un poco más (pero poco). Si tenéis termómetro de azúcar sólo tenéis que meter dentro del sirope durante la cocción y apartarlo cuando llegue a 122 - 130º C. Este punto se llama punto de bola fuerte.




6. Cuando el sirope esté en su punto, retirar del fuego y añadir la gelatina disuelta en agua que teníamos reservada. Tened cuidado con las burbujas que suelta al mezclar. Remover hasta que se integre bien.



7. Poner las claras de huevo en un bol amplio y batir con ayuda de una batidora eléctrica hasta que estén a punto de nieve. (Este paso lo podéis hacer mientras se cocina el sirope y dejarlo preparado con antelación).


8. Ir añadiendo el sirope con la gelatina caliente en un pequeño hilo encima de las claras. Mientras, seguimos batiendo con la batidora a velocidad lenta. Cuando se haya vertido todo el sirope, aumentar la velocidad y seguir batiendo hasta que espese y aumente el volumen (unos 5 min aprox).



9. En este momento podéis añadir el colorante y la vainilla si se desea. Batir de nuevo.



10. Cuando esté todo bien integrado, volcar la mezcla en el molde que teníamos preparado. Espolvorear con más mezcla de maicena y azúcar glas. Reservar 3 ó 4 horas en un lugar fresco, pero que no sea la nevera. 




11. Pasado este tiempo, volcar la masa en una superficie limpia y seca de trabajo. Espolvorear con más mezcla de azúcar glas y maicena. Engrasar un cuchillo largo con aceite de girasol y cortar en cuadrados. (Engrasar el cuchillo las veces que sea necesario).



12. Pasar cada cuadradito de nubes por harina y maicena por todos los lados.



NOTA: no os preocupéis demasiado por el punto de cocción de bola fuerte del sirope (122-130ºC), yo lo he hecho con el punto un poco pasado (132-143º C) y con el punto de bola firme (118-116º C) y me ha quedado bien todas las veces.
Las nubes las podéis guardar en una lata durante una semana. Los topping rosados que veis en las fotos de las nubes, no son más que frambuesa y fresas deshidratados que se encuentran en las cajas de cereales con frutos rojos para desayuno.
Al principio parece muy costoso hacer nubes, pero la segunda vez que las hice, ya no le vi la complicación por ningún lado, y el resultado, merece la pena.















44 comentarios:

  1. Inalcanzable, así fue mi primer amor platónico jajajajaja. Vamos que igualito a estas nubes que están viendo mis ojos ahora mismo. Quien pudiera echarles mano reina, no sé si mucho te daría tiempo a tomarles fotos. También forman parte de mi niñez y al igual que tú me las compraba con una pequeña paga que me daba mi abuela, toda ella iba destinada a chuches ¿como no?. Lo que no sabía es que se podían hacer en casa, me has dejado alucinada y con antojo...!! que lo sepassss!! :)

    Besiness

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    1. ¡¡Hola Merchi!! Así son todos los amores platónicos, ¡¡inalcanzables!! Pero bueno, siempre vienen tiempos mejores, y algunas cosas platónicas, llegan a alcanzarse. Pues si te gustan las nubes, las caseras te van a encantar de verdad. Para mi gusto (y soy gran especialista en nubes compradas), te van a gustar mucho más las caseras. ¡¡No hay color!! Besitos.

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  2. Es curioso como algunas pequeñas cosas nos recuerdan grandes historias, por lo menos para nosotras lo son. Aunque tengo que decir que con lo ricas que están esas nubes me recordarían cosas buenas siempre. Que bonitas te han quedado, si yo las hiciera seguro que no llegaban a las fotos, me las comeria todas antes.
    Queria decirte también que he comprado la revista "cocina diez" donde vienen tus estupendas recetas y me han encantado. Alguna caerá este verano.
    bss

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    1. ¡¡Muchas gracias Mª Dolores!! Pues, aunque parezca mentira, intenté comer las menos posibles. Y como la hice dos veces, las repartí entre algunas alumnas y así evité un gran empacho. ¡¡Y gracias por lo de la revista!! Ahora me tienes también en casa, je, je. Besitos.

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  3. Tengo la boca salivando sin parar, Munnnnnnnnnn que pintaza.....

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  4. Muy rica receta de nubes, me la apunto e intento un día hacerlas. Me gusta esta historia que cuentas, siempre me ha gustado que me cuenten cosas, ésto hará que te conozcamos un poco mejor. "Los amores" del pasado dejan huella en nosotros, pero si volvemos a encontrarlos ya no es lo mismo, se rompe el hechizo, jajaja. Besitos.

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  5. Pues si, se rompe el hechizo. ¡¡Pero siempre quedará el recuerdo!! Aunque, las nubes caseras, han superado con creces el recuerdo que tengo de la niñez sobre su sabor ¡¡éstas están mucho mejor, je, je!! ¡¡Muchas gracias Alicia!! (y menos mal que hay alguien que no le aburren mis historias, ja, ja). Besitos.

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  6. I nostri ricordi sono un pò come queste deliziose nuvole di zucchero..sono morbidi e rosa. Quando pensiamo al nostro passato, ci sembra fantastico. Ma le cose belle sono quelle che appartengono al nostro presente, quello che viviamo e abbiamo scelto:)) e il passato deve rimanere nel ricordo e nulla di più. Grazie Isabel per aver condiviso questo bel ricordo con noi. Le tue nuvole di zucchero sono deliziose!!!
    Un forte abbraccio
    Angela

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    1. ¡¡Hola Angela!! Qué palabras más bonitas y llenas de razón. ¡¡Gracias!! Besitos.

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  7. Nunca las hice y te juro que a puñados me las comia me encantan,tengo que probar a hacerlas, y te contare ii las ve mi hija y bueno no me deja en paz hasta que se las haga....

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    1. ¡¡Hola Esther!! Pues a mi me ha sorprendido que estuvieran tan ricas. Pensaba que iban a ser una mala imitación a las compradas, ¡¡pero están mucho mejor!! Besitos.

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  8. ohh que maravilla! salta a la vista que merece la pena hacerlas, se ven deliciosas, bicos

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  9. Hola Isabel, no se si me gustan más tus recetas o tus historias. Las dos son fantásticas. Igual que tu. Besos

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    1. ¡¡Muchas gracias Loli!! Me alegra mucho que me digas esto, pues de todas las personas que me escriben normalmente, tú eres la única me conoce personalmente. Las recetas son para los blogueros que me visitan y la gente anónima que busca una receta en concreto, que se van y normalmente ya no vuelven. Pero, las historias son para vosotros, para los que me conocéis de verdad y sé que os divierten. ¡¡Gracias!! Besitos :-)

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  10. Cuando pasa el tiempo ya no es lo mismo. Me ha pasado y cuando lo vi pensé: ¿ Pero cómo me pudo gustar? Jajajaja!!! Bueno eso no ocurre con estas nubes , seguro que las pruebas una vez y te gustan siempre! Un beso guapa!!

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  11. Ja, ja, Elisa. ¡¡Cuántas veces los príncipes se convierten en ranas... !! Bueno, tengo que decir en defensa del mío, que seguía fantástico, je, je, pero no era mi tipo, tan solo eso. ¡¡Gracias por la visita!! Besitos.

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  12. Quedaron estupendas. La golosina casera ideal, qué cosa tan rica y bonita!!! me ha gustado tu historia. Todos hemos vivido experiencias parecidas que se nos quedan grabadas a fuego. En mi caso al menos ha sido así...La vida!!!

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    1. ¡¡Hola Mary Luz!! La verdad que es una golosina casera que supera a la original. Afortunadamente, todos tenemos historias parecidas que al recordarlas nos hace esbozar una sonrisa. Lo mejor es seguir recordándolas, pero dejando paso a las nuevas vivencias. Besitos.

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  13. Me encanta la receta me encantan las nubes pero la historia mas todavia jajjajjaja creo a todos nos a pasado algo asi algunas sin caballo jajaja un besito guapa

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    1. ¡¡Hola Nati!! Reconozco que lo del caballo blanco es un puntazo, ¡¡pero la vida real a veces tiene esas cosas, je, je!! ¡¡Ya me gustaría a mi saber de vuestras historias...!! Pero, ¡¡aquí nadie suelta prenda, ja, ja!! Besitos.

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  14. Que ricas las nubes de azúcar son el sueño de mi niñez era mi dulce favorito todos los días tenía que ir a la tienda de chuches a comprar una por lo menos, y ahora las puedo hacer yo con tu receta. ¡¡¡¡¡ SE HA CUMPLIDO MI SUEÑO!!!!! Si es que vuelven loca, te han quedado sensacionales, esta receta me la apunto porque tengo que probarla seguro que están buenísimas. Besos Juani

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    1. ¡¡Hola Juani!! También eran mis chuches favoritas. Y si te gustaban las compradas, ¡¡te encantarán las caseras!! Gracias, por la visita y el comentario. Besitos.

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  15. Qué bonito post Isabel, me ha recordado a mi infancia, ¡con lo enamoradiza que era yo! ¿cómo no voy a recordar mi primer amor platónico?. Alto, ojos azules, delgado, moreno..., perfecto. Estuve todo el año pensando en que llegara nuevamente el verano para poder volver a verlo, y cuando lo vi...., había mermado..., pero no, es que yo había crecido (jiji). Ya no era mi príncipe azul y como bien dices, a veces es mejor quedarse con el primer recuerdo.
    Estas nubes son fantástica, te han quedado perfectas, preciosas y hasta da pena comerlas. Parece que dan un poquitín de trabajo pero es que todo lo bueno requiere su tiempo. Imagino que tendrían mucho éxito entre los afortunados en probarlas.

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    1. ¡¡Hola Sil!! Ja, ja, qué chasco, con eso de que las chicas nos desarrollamos antes que ellos, así luego pasan estas cosas. Las cosas que no salieron como una esperaba pero son bonitas, hay que recordarlas siempre. Las nubes no sé si eran tus chuches preferidas, las caseras, desde luego están "demasiado" buenas. Me costó más la primera vez que las hice, pues dudaba en el punto exacto del almibar, pero la segunda, me resultó facilísimo. Como no tenía bastantes para repartir a los niños que les doy clase, ¡¡se las di a las chicas mayores de funcky antes de una de las actuaciones y se las comieron todas!! Besitos.

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  16. A mi también me recuerda a mi infancia y cada vez que las veo tengo que comprarlas, enhorabuena sigue así, un beso.
    LAS DELICIAS DE MAYTE

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  17. ¡Qué historia tan bonita Isabel!

    ¡Hala! Da gusto ver que no soy la única que se ha puesto nostálgica estos días.

    Me apunto la receta, que parece muy sencilla

    Besos y feliz fin de semana!

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    1. ¡¡Hola Cuca!! Bueno, tampoco es nostalgia, yo lo recuerdo como algo divertido sin más. Gracias por la visita y por el comentario. Besitos.

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  18. Isabel me ha encantado tu receta de nubes (que por cierto no sabía cómo se hacían de forma casera). Pero si me ha gustado la receta, más me ha gustado la historia... qué bonitos recuerdos. Y sí es normal que nos acordemos de nuestros primeros "amores" y de tantos recuerdos de nuestra infancia. Te ha quedado tanto la historia como las nubes preciosas :) Besitos.

    Ana - La que se avecina en mi cocina

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    1. ¡¡Hola Ana!! Pues sí, se hacen de forma casera y hasta están mucho mejor que las originales. Me alegro que te haya gustado mi pequeña historia. Besitos.

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  19. Hola Isabel acabo de encontrar tu blog!! me encanta!! estas nubes tienen una pinta espectacular y te han quedado muy ensponjosas toda una delicia, así que por aquí me quedo como seguidora para no perderme nada!! Un saludo!!

    Elena, del blog: Unas Gotas de Imaginación

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    1. ¡¡Me alegro que te guste mi blog, Elena, Gracias!! Besitos.

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  20. Que bonito relato, la ternura de ese primer amor platónico enlazado con esa receta de nubes es melancolico,dulce y maravilloso, ademas es una de nuestras chuches favoritas.lo probaremos
    Cuantomasdulcemejor.blogspot.con.es

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    1. ¡¡Hola chicas!! Ya veo, que estas chuches han sido las favoritas de casi todos nosotros. Ahora, sabemos el secreto de porqué están tan buenas, je, je. ¡¡Gracias por la visita!! Besitos.

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  21. Fantastici e molto originali!!!! Bravissima, un abbraccio

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  22. Una historia conmovedora,da gusto esos recuerdos me encantan.
    Las nubes una pasada.
    Besos cris y Laura.

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    1. ¡¡Me alegro que te guste la historia como la receta!! ¡¡Miles de gracias!! Besitos.

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  23. Ains! Q linda historia! Tan tierna y linda como las nubes q hoy nos traes. Todos tenemos historias como la tuya, d esas q cuándo te vienen a la memoria te arrancan una sonrisa, yo también tuve un rubito d ojos azúles, miento! Fueron dos, jeje, es curioso como llegamos a idealizar a algunas personas. Bueno! Q me enrollo! Me han encantado tus nubes, tienen q ser muy pero q muy esponjosas, como a mi me gustan, me apunto tu receta. Ah! Y unas fotos preciosas. Un bso corasón

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    1. ¡¡Pero, Mar, dos!! Ja, ja. Me alegro que te haya gustado la receta de nubes y las fotos. Realmente son super jugosas. ¡¡Gracias!! Besitos.

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  24. Hola Isabel!, me ha encantado la historia y aun mas estas maravillosas nubes de azúcar... menuda delicia

    besos

    Youtube: Monica-Saboreando las estrellas

    Blog: Saboreando las estrellas

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¡¡Gracias por la visita!! Me encantaría que me dejaras un mensaje y me comentes si te ha gustado la receta. Si tienes alguna duda, también me puedes escribir al siguiente correo rescalvo7@gmail.com
Por cierto, no participo en cadenas de premios, ¡¡gracias!!