miércoles, 29 de octubre de 2014

DONUTS DE CALABAZA HORNEADOS


Con esta receta participo en el Reto de Otoño de Cocineros del mundo de Google + en el apartado de dulce (como no). Además, es la primera vez que me presento a uno, así que espero hacerlo bien y deseo que os guste la receta.





Pues aquí os traigo una receta de calabaza, ideal para el día de Todos los Santos o para Halloween, ese día tan odiado para algunos y tan festivos para otros. Tengo que decir que a mi no me desagrada, sobre todo para los niños es un día muy feliz y es una forma de ver la muerte de otra manera y restarle importancia a la figura de los fantasmas.
Y es que cuando éramos pequeños, ¿quién no le tenía miedo a los muertes vivientes, a los fantasmas o a los caserones antiguos sin habitar? Pues yo era una (y soy, ja, ja), de esas niñas con cara de angelito, que cada vez que había que entrar a un sitio oscuro, yo era la primera que se lanzaba. Y por si fuera poco, donde vivía, existía uno de esos caserones.


 Los que me sufrís normalmente, perdón, quería decir seguís normalmente, sabéis que durante muchos años estuve viviendo en un lugar muy especial, en un pueblo que pertenecía a un pantano, donde sólo vivíamos las personas, junto a sus familias, que trabajaban en una fábrica que este pueblo tenía. Este lugar tenía (tiene), una casa a la que llamábamos La Hospedería, pues antes de que se hiciera el Poblado de Contreras, los trabajadores vivían en unos barracones de madera de color verde, mientras los jefes se hospedaban en una enorme casa construida en los 60, donde nos les faltaba lujo de detalles con cocineros y sirvientes a su disposición.

Una vez, construidas las casas del Poblado y unos chalets para los jefes, la Hospedería quedó abandonada con todos sus lujosos enseres en el interior durante dos décadas. La casa, imponente, resguardada por altos árboles (que tuvieron que ser cortados en la actualidad), tenía en su frente unos maravillosos jardines llenos de rosas, árboles y bellos arbustos, que muy hábilmente cuidaba un jardinero ya mayor, al igual que todos aquellos setos que tan abundantemente había en el poblado. En aquellos jardines, y en años de esplendor, varias cenas de jefazos, se habían realizado entre sus maravillosas flores. La fascinación que teníamos por esta casa era inmensa, y aún hoy recuerdo la primera vez que entré en ella.

                                                      La Hospedería en la actualidad

Una tarde más de juegos, cuando contábamos sobre ocho años, encontramos una ventana abierta, y como no, mis amigos y yo, decidimos entrar a pesar de la gran oscuridad que emanaba el interior del caserón. Y como no, la pequeña Isabel, fue la primera en saltar y en penetrar en su oscuridad. Lo primero que recuerdo es un teléfono negro antiguo colgado en la pared de ese pasillo y una rendija de cerámica en forma de buzón incrustada en la pared. Recorrí el pasillo hasta girar a la derecha y ver otro pasillo aún más oscuro que terminaba en una escalera. Arriba del todo, una puerta gris abatible con cristales que daba a un acogedor comedor con chimenea y robustas cortinas de terciopelo rojo. Mientras mi corazón parecía salirse del pecho, y mis amigos me seguían agazapados, subí las escaleras, abrí las puertas abatibles, éstas chocan con una mecedora de madera que empieza a moverse y chirriar, ¡¡y todos a correr por donde habíamos venido como si el diablo nos persiguiera!! Ya no se nos ocurrió entrar más.

                                                  Abajo, al fondo, nuestra ventana de entrada.

Años después, un gran constructor de la zona, se quedó todos los enseres que había en el interior de La Hospedería, después de coger todo lo que le gustó (cubertería de plata, vajillas de porcelana, muebles de madera tallados, etc), lo que no quiso, decidió hacer una subasta pública a la que invitó, entre otros, a todos los vecinos del pueblo. Mis amigos y yo fuimos acompañados por nuestros padres, y por fin, pudimos ver realmente la casa por dentro y a la luz del día. Nosotros entramos por la puerta de la cocina y pude admirar asombrada lo enorme que era. Ya no estaban los grandes fogones pues se los habían llevado, pero el espacio que habían dejado era de una cocina más grande que la de un restaurante. Recuerdo un gran azucarero de porcelana antigua que aún reposaba en los bancos de la cocina, para mi asombró, lo abrí, y aún contenía una azúcar blanca aterronada. Pudimos ver las habitaciones, con los pocos muebles que quedaban tallados, los bonitos comedores con sus chimeneas rodeadas de unas alacenas de madera. Recorrimos sus secretos, y supimos que ya nunca más nos daría miedo.


Y así fue como, una vez vacía, nuestros juegos al escondite en ella, nuestras risas y chillidos jugando a la pilla, resonaron en toda la casa durante mucho tiempo. En ella, se esconden nuestros recuerdos de niñez y adolescencia más tiernos e íntimos, nuestras primeras preocupaciones en la vida y nuestra amistad, de aquellos amigos de siempre, de los de verdad.
Durante muchos años, he soñado con ella, su interior siempre deforme, y una especie de laberinto de pasillos hundidos me dificultaban la salida, y cuando llegaba, todo estaba derruido. Lo curioso, es que no hace tanto, volvía a soñar con ella. Dicen que los sueños no se cumplen cuando los cuentas, pues aquí está mi historia.

INGREDIENTES:  20 donuts grandes ó 40 pequeños aprox   DIFICULTAD:   Fácil    TIEMPO: 20 min Preparación  45 min Cocción

-500 g de calabaza ya pelada
--250 g de harina
-1 cucharadita y media de levadura en polvo
-1 cucharadita de sal
-1 cucharadita de canela
-1/4 de cucharadita de nuez moscada
-1/4 de cucharadita de jengibre en polvo
-175 g de azúcar blanca
-150 g de azúcar moreno claro
-125 ml de aceite de girasol
-3 huevos L
-1 cucharadita de extracto de vainilla (receta casera aquí)
-mantequilla para engrasar los moldes
Para rebozar:
-75 g de azúcar
-1 cucharadita de canela

1. Pelar la calabaza (si tiene la piel blanda, la podéis pelar con un pelador de verduras sin ningún problema). Cortar la calabaza en cuadrados, poner en una olla, cubrir con agua y llevar a ebullición. Cocer durante 20-30 min o hasta que los trozos de calabaza estén blandos. Dejar enfriar un poco, Poner los trozos de calabaza escurridos en el vaso de la batidora y triturar hasta hacerlo un puré. Reservar 300 g de puré de calabaza, que será lo que vayamos a utilizar.



2. Poner en un bol la harina, la levadura en polvo, la sal, la canela, la nuez moscada y el jengibre. Mezclar. Reservar.


3. En otro bol, mezclar el azúcar blanco con el azúcar moreno. Deshacer con las manos los posibles terrones. 



4. Añadir el aceite y los huevos. Batir. 



5. Incorporar 300 g de puré de calabaza y el extracto de vainilla. Mezclar muy bien.



6. Precalentar el horno a 180º C. Engrasar los moldes para donuts o mini donuts con mantequilla aunque sean de silicona. Rellenar los moldes 3/4 partes. Hornear de 10 a 15 min según el tamaño.




7. Sacar del horno los moldes, dejar enfriar unos minutos. Mientras, poner en un pequeño bol el azúcar y la canela para rebozar. Desmoldar los donuts y pasarlos por el azúcar y la canela. 




NOTA: También podéis derretir un poco de chocolate, bañar la mitad de los donuts y poner los toppins que deseéis. Pasar un palito por el chocolate y hundir en el donuts como si de un cake pop se tratara.
Guardar en un tarro de cristal bien cerrado o en una lata. Aguantan 4 días en perfecto estado y  jugosos.



63 comentarios:

  1. Hola Isabel!! lo primero es que me encanta leerte, porque siempre cuentas una historia bonita y que me hace reir jajaja y otras veces pensar.. Vaya susto que os habéis llevado tu y tus amigos, la verdad es que yo era miedosa de pequeña también.. Que pena que esta maravillosa casa haya sido abandonada y tal como lo cuentas fue una pasada!! gracias por compartir tu historia.. La receta me viene como anillo al dedo, justo hoy pensaba en hacer unos donuts de calabaza porque vi una foto, pero sin receta:( y ahora pones tu esta receta estupenda y se ven increíbles Isabel! es la primera vez que los haré, así que ya te contaré.. Besossss guapa !!

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    1. ¡¡Hola Eva!! Al ser los donuts horneados, saben bastante más a bizcocho que a donuts. Bien podía ser uno de esos bundt cakes que haces tan fantásticos, es más, hace poco hiciste uno con calabaza especiada también. ¡¡Gracias por leerme!! Besitos.

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  2. Siempre me han gustado las casas antiguas que dejan volar la imaginación sobre personas y tiempos vividos en alguna época, por eso leer tu historia me ha gustado y trasladado al tiempo de mi adolescencia y juventud cuando en víspera de Todos los Santos nos juntábamos las amigas a asar castañas y contar historias de miedo. No quiero ni pensar que tuviéramos esos donuts tan maravillosos que has hecho cerca porque por muchos que hubiera habido, seguro que se habrían acabado todos. El miedo es de esas sensaciones que atrae mucho en otras tantas ocasiones porque lleva consigo riesgo, misterio, incertidumbre,...y eso para un joven es fascinante. Claro que después de eso se tiene la capacidad de coger los donuts por banda y acabar con ellos en un santiamén. Ahora con la perspectiva del tiempo, me parece que fue un periodo maravilloso de la vida. Y los donuts más aún.
    Bss

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    1. Ja, ja, ya os imagino comiendo las castañas y contando historias de miedo. La verdad es que a mi también me han fascinado siempre las casas antiguas, y más si sabes que aún conservan muebles antiguos. A ver si un día nos podemos juntar y que me contáis también vuestras historias pasadas, venga, yo pondré los donuts. Besitos.

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  3. Isabel me ha encantado tu historia , y la receta de los donuts mas ,se ven super apetecibles
    besitos

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    1. ¡¡Gracias Mary!! ¡¡Por el comentario y la visita!! Besitos.

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  4. Me han parecido dignos donuts de tus manos tan habilidosas, te mereces una ovación, por lo menos.
    Cuando he leído tu historia no he tenido más remedio que acordarme de otra niña igualita a ti, esa era yo, la valiente del grupo, siempre en cabeza a enfrentarme con todo y los demás detrás. Ahora no queda de esa niña nada, me he vuelto de "un miedica", ya ni sombra (me da miedo hasta decir sombra ,jajaja) de lo que fuí ¡será posible! Besitos.

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    1. Ja, ja, Alicia, quien tuvo retuvo, así que seguro que debajo de esa Alicia miedica, queda algo de aquella niña atrevida. ¡¡Menudas historias te guardarás debajo de esa fachada de chica buena, ja, ja!!. Besitos.

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  5. Por Dios Isabel, ¿pues no creí que estaba leyendo el preámbulo de una fantástica novela de misterio?.... me ha encantado tu descripción de esa casa misteriosa, ja, ja, ja...yo de pequeña, también vivía cerca de una casa misteriosa con fantasma incluido, en la que por supuesto la intrépida Conchita y su pandilla se coló sin pedir permiso, y como no, al igual que Isabelita la atrevida, también se tuvo que dar a la fuga despavorida por el miedo, ja, ja, ja...y ahora después de los años la casa abandonada, ha sido restaurada y convertida en casa de La Cultura del pueblo. Isabel que bien has relatado tu historia tan parecida a la mía, te podrías ganar la vida contando relatos cortos, lo haces de maravilla.
    Por cierto, ¿crees que los donuts, los podría hacer sin agujero? es que no tengo ese tipo de molde y me apetece probarlos aunque sean tipo bizcochitos.
    Con respecto a las fotos me has cautivado como siempre, para quitarse el sombrero.
    ¡¡¡Muchos besos!!!, y ya espero con impaciencia tu próximo relato.

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    1. Ahhhh!!! que se me olvidaba, que te voy a votar, que seguro que el reto lo ganas, besos!!!

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    2. ¡¡Hola Concha!! ¡¡Tu casa sí que tenía solera!! ¡¡Con fantasma incluido!! ¡¡Menudo plus, eso sí que son ya palabras mayores, ja, ja!! Supongo que ahora el fantasma verá los actos de la casa de la cultura y se habrá educado y ya no dará tanto miedo, ja, ja. Respecto a los donuts puedes utilizar el molde que quieras, como si lo quieres hacer en uno grande. El sabor característico del donuts se lo da la fritura, y estos, al ser horneados, tiene sabor a bizcocho, eso sí super tierno y muy jugoso. ¡¡Gracias por lo de las fotos!! Y no te creas que tengo tantos relatos para contar, que mi vida no es tan larga, y mi memoria es bastante de pez, ja, ja. ¡¡Gracias también por lo del voto!! Aunque creo que ahora tienen un jurado para designar la mejor receta, Y como se dice, lo importante es participar, ja, ja. Besitos y miles de gracias por tu apoyo.

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  6. Me encanta visitar tu blog no sólo por las espectaculares recetas y fotos que publicas, sino por las magníficas entradas que nos relatas, me encantaaaaa...La verdad es que la Hospedería da un poco de miedito!!! he de confesarte que yo soy un "poco" miedosa, bueno más bien me dejo llevar fácilmente por el pánico!!! ja,ja,ja... pero cuando toca enfrentarse a la situación, (sea la que sea) la frágil Elena,se convierte en toda una espartana con grito de guerra incluido, ji,ji... por cierto no te sufrimos, te disfrutamos!!! Estos donuts de calabaza son originales, deliciosos, me han encantado!! y los que has convertido en piruletas con cobertura de chocolate y las estrellitas son la caña!!! ENHORABUENA por la maravillosa receta!! besotes!!

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    1. ¡¡Hola Elena!! ¡¡Muchas gracias por no sentirte sufridora de mi blog, ja, ja!! Pues serás un poco miedosa, pero si a la hora de la verdad sacas el nervio, ¡¡eso es lo que vale!! Creo que ya nos vamos a poder enfrentar a este terrible Halloween que se nos avecina. Además tú ya tienes la casa medio preparada, ya tienes a tu sobrina vestida de negro, los candelabros encendidos y las telarañas sin quitar, ja, ja. Eso sí, saca los pastelitos fantasmagóricos que hiciste el otro día y yo pongo los donuts. ¡¡Ya tenemos fiesta!! Besitos.

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  7. Ah intrepida bimbetta!!! che belle queste ciambelline con un ingrediente che mi piace moltissimo :La zucca! perfette per Hallowen ma anche per deliziarsi quando ci va;))
    Un abbraccio forte;))

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    1. ¡¡Hola Angela!! A ti también te veo como niña sin miedo, seguro. Además, allí en Italia tiene que haber montones de casas antiguas y fantasmagóricas que podemos explorar. Besitos.

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  8. Madreeee vaya historia me has tenido intrigada hasta el final y la receta ya ni te cuento que donuts mas buenos, enhorabuena, sigue así, un beso.
    LAS DELICIAS DE MAYTE

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  9. Que buena la receta. En mi caso la casa que daba miedo era la de mi familia en en pueblo. Ningunonde mis amigos ya de mayores se ha atrevido a pasar allí la noche.
    Un saludo :)

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    1. ¡¡Madre mía, Marta!! Ja, ja, esto sí que no me lo esperaba, ¡¡¡¡¡¡tan tenebrosa es tu casa!!!!!! Mira que yo pronto me invito a pasar una noche de miedo.....

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    1. ¡¡Gracias Susy por la visita y quedarte como seguidora del blog!! Besitos.

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  11. que bonita historia, me encantan esas casas llenas de historias y de los donuts que te voy a decir si ya estan buenos los normales con calabaza tienen que estar aun mas ricos, la presentacion en piruleta con las estrellitas quedo preciosa,bicos

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    1. ¡¡Hola Viví!! Pues por Galicia, con esos pazos que tenéis por allí, tiene que ser una pasada visitar alguno ya abandonado y fantasmagórico, ja, ja. Besitos.

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  12. Me encantan tus entradas siempre es un gusto leer las historias que nos cuentas y sobre todo las recetas que donuts me encantan tienen que estar ricos ricos bssss

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  13. Qué gustó leerte Isabel!!! Nos haces viajar en el tiempo y el espacio con tus historias!!!
    Tienes un talento natural, nos haces seguir ( que no sufrir) el desarrollo de estas pequeñas historias, intentando adivinar el final y recordando a un tiempo, otras vividas por los que te leemos:) y finalmente nos das una rica recompensa, como estas delicias redondas, ummmmh, no se puede pedir más!!!
    Un abrazo muy cariñoso!!! 😘

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    1. ¡¡Hola Nines!! Me alegro que tampoco te sientas sufridora del blog y sí lectora. ¡¡Miles de gracias!! Besitos.

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  14. Bonita historia para estas fechas, yo siempre he sido, como tu, la primera dispuesta a adentrarse en la oscuridad. Las fotos del caserío son impresionantes, debió ser un lugar precioso cuando estaba habitable.
    Entiendo que los lugares así, abandonados, oscuros y cargados de muebles antiguos sea el lugar perfecto para una noche de terror, yo tenía ese lugar en mi propia casa. Mi abuela vive en una casa enorme que ocupa las dos esquinas de una misma calle, hace muchos años todo el edificio pertenecía a su padre y su madrastra, ellos vivían en un ala de la primera planta y el resto era una pensión de la época franquista por la que pasaban civiles y militares, únicas personas que podían permitirse pagar por una habitación en aquellos tiempos. Con los años el edificio se dividió en 4, la actual casa de mi abuela, la casa de una de mis tias, una cafetería (actualmente local cerrado donde celebramos fiestas familiares) y la casa de mi bisabuelo. Este falleció siendo yo una niña y la estructura de la casa aún se conserva casi igual, aunque sin muebles. ventanales de roble oscuro con cristales translúcido, azulejos verde botellas, vitrinas cargadas de libros hasta el techo, figuritas de animales disecados...un lugar perfecto para pasar miedo en una noche de tormenta y con la imaginación de una niña de 10-12 años.
    No puedo despedirme sin decirte que al igual que tu historia es ideal para la fecha, aún más esos donuts, tienen una pinta deliciosa y de no ser porque hoy he preparado un pastel de la calabaza del que todavia queda un poco... mañana mismo me pondría manos a la obra para probarlos. Gracias al huerto de papá voy a tener calabaza suficiente para hacerlos la semana que viene!!
    Un besazo y feliz Halloween.

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    1. ¡¡Hola Noelia!! Yo solo con oír la palabra madrastra, ya he pensado que tenía que ser una casa del terror de verdad, ja, ja. ¡¡Pues qué pasada de casa!! A mi me hubiera encantado, pues alucino con todo lo antiguo e imagina la de historias que tendrá esa pensión, ¡¡qué pasada!! ¡¡Gracias por compartir tu historia!! Besitos.

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  15. Que bonita tu historia;me ha encantado! Y que preciosidad esta casa. Y,como no,tu siempre me despiertas recuerdos y esta vez uno que estaba absolutamente olvidado. Me acabo de recordar que una vez con mis amigos (pero eramos ya adolescentes) entramos,por la noche,por una ventana,en un hotel abandonado.Me hiciste recordar porque yo también la primera cosa que vi fue un teléfono negro que,además seguía funcionando;obviamente hicimos un montón de llamadas a amigos que vivían lejos y varias bromas telefónicas. Ahora no recuerdo bien lo demás pero si recuerdo que también nosotros salimos de allí pitando.
    Estos donuts me encantan pero,jopeeee, no tengo el molde....
    ...y no volvemos a hablar de tus estupendas fotos que me entra un envidiaaaaaa...^-^
    Besitos
    Vera

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    1. ¡¡Hola Vera!! ¡¡Qué pasada lo del teléfono!! Me alegro que mi relato te haga recordar un pasaje de tu juventud que tenías olvidado. Yo, solo agradecerte que los compartas conmigo. ¡¡Gracias!! Besitos.

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  16. Leer tu entrada me ha hecho pasar un rato de lo más agradable . Me ha cautivado tu historia y tu receta. Me paso por el reto!!! Un beso muy grande!!

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  17. Que maravillosa receta e historia Isabel, leyendote casi me parecía que estaba caminando por los pasillos de La Hospedería, que buenos recuerdos dan los años de la niñez donde todo parece aventura y riesgo, yo no tengo ninguno así porque de pequeña era la más miedica de todos y me daba miedo hasta pestañear, ja,ja y mis padres que lo sabían y no me animaban a realizar ningún atrevimiento, por eso me ha encantado tu historia y la he vivido contigo, así que muchas gracias por compartirla y los donuts maravillosos para comer escuchando este relato.
    Un besito enorme y feliz semana.

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    1. ¡¡Hola Manoli!! Pues yo creo que había más niños miedicas que atrevidos. Yo recuerdo que todos los niños que venían de la ciudad al pueblo, eran mucho más precavidos y más relajados que nosotros, ja, ja. ¡¡Me alegro que te haya gustado!! ¡¡Gracias!! Besitos.

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  18. Hola Isabel!! ¿cómo va la semana? Espero que igual de fantástica que la mía.
    Bueno, bueno, resulta que soy lo contrario a ti. Soy una "cagona", sí, sí, tal cual. Era capaz de entrar en el pasaje del terror, agarrarme al primer brazo desconocido y tirar pa'lante hasta el final del recorrido sin abrir los ojos..., pero tú te pasas ¿no?.
    Menuda casota bonita, quien pudiera restaurarla ¿verdad? pero yo con lo miedica que soy, pasaría miedo en semejante caserón. Es preciosa!! no me extraña que estuvierais deseando visitarla...
    Bueno ¿y estos donuts tan chulis? y con calabaza, me gusta mucho la combinación que has hecho. Tengo que hacer el extracto de vainilla para tenerlo siempre a mano.
    La semana próxima, también me apuntaré al reto de cocineros del mundo, participaré con el alimento setas.
    Un besote guapa y feliz semana.

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    1. ¡¡Hola Sil!! me alegro que lleves la semana fantástica. La mía más o menos como siempre, lo bueno es que este fin de semana no trabajo. Mañana por la noche tenemos una cena con amigos y llevaré el postre, y así que me hagan de conejillo de indias, ja, ja. Y el sábado y el domingo nos escaparemos a Valencia a relajarnos. Así que el finde promete más que la semana en sí. Y entonces, conque miedica, ¡¡eh!!, ja, ja. Creo que es más común de lo normal, así que no te preocupes, y la verdad, las posibilidades que tenemos en vivir en un caserón van a se mínimas, ja, ja. ¡¡Y qué pereza para luego limpiarlo y quitar las telarañas!!. Besitos y termina de pasar una buena semana. Seguro que haces una receta super rica para el reto. Besitos.

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  19. Isabel caigo totalmente rendida a tus pies y enamorada de estos donuts. Cuando he leído que son en el horno se me ha cambiado la cara ¡no me gusta hacer repostería frita! ¡Me pongo muy nerviosa!

    Ahora que tengo la receta sólo me falta comprar las bandejas para donuts jajajaja ¡es que no se puede tener todo en esta vida!

    Me ha gustado mucho tu historia sobre la Hospedería y vuestra incursión clandestina en ella. ¡Ya me imagino la estampida cuando la mecedora se empezó a mover! jajajaja Claro que yo hubiese hecho lo mismo ¡no me las voy a dar de valiente!

    Gracias por compartir esta receta ¡es una propuesta maravillosa para el reto! Y no te preocupes que seguro lo has hecho todo bien! Es un gustazo compartir reto contigo

    ¡Feliz y dulce finde!
    http://losdulcessecretosdecuca.blogspot.com.es

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    1. ¡¡Hola Cuca!! Yo tampoco soy muy de fritos, pero a un donuts frito, te aseguro que no le digo que no, ja, ja. Pero, esta vez he optado por la versión un poco más light. El molde te aseguro que no es muy necesario, yo busqué para hacer unos donuts grandes, pero no los encontré y me tuve que conformar con los mini. Al ser horneados, saben más a bizcochos que a donuts, así que con cualquier molde te servirá. ¡¡Y para mi si que es un lujo compartir reto contigo!! ¡¡Y vaya tarta tan deliciosa que preparaste!! Besitos.

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  20. uaaaaaala, tienen una pinta increíble!!! Y que sean al horno es un plus!!!
    Besos

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  21. Una historia con un final feliz como en los cuentos jaja!! cuando somos niños y no tan niños hay cosas que por una circunstancia u otra nos marcan de cierta manera, y tu menuda experiencia has vivido con tus compis, y ahora te pegarás unas risas pero en aquel momento lo pasarías fatal..Madre mia que donuts te has montado estan de escaparate reina, me los zamparía a pares...Besss

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  22. estupenda historia, precioso casería y receta de donuts de autentico lujazo! Me encanta todo! ;) un besazo!

    http://www.lacocinadevifran.com/

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    1. ¡¡Gracias Vivi, por pasarte por mi blog y por el comentario!! Besitos.

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  23. Hola Isabel, me ha encantado la historia que acompaña a esta receta, que como es habitual en tí, está deliciosa. A mi la fiesta de Halloween tampoco me desagrada y creo que como en todo en la vida hay que encontrar un punto medio, seguir nuestras tradiciones y estar abiertos a otras... Bueno, no me lío más y solamente te felicito por unos maravillosos donuts, además te deseo mucha surerte en el reto, que sin duda te la mereces. Besos.

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    1. ¡¡Hola Alicia!! Acabo de ver tu tarta de halloween y es maravillosa. Y me alegra que te hayan gustados estos pequeños donuts. Besitos.

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  24. Que historia tan bonita Isa,y como cambian a veces las cosas a ojos de los niños, llenos de inocencia, describes tan bien la infancia con sus temores y sus juegos, los lugares mágicos que en su día nos marcaron y nos traen bonitos recuerdos, PRECIOSO!! como siempre que te leemos nos quedamos maravilladas... y los donuts!! ayyy esos donuts quien los pillara jejejeje besitos
    cuantomasdulcemejor.blogspot.com.es

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  25. Una entrada fantástica y fantasmagórica por momentos en un escenario totalmente adecuado para el relato. Sin duda has sabido plasmar tus miedos y recuerdos de tu etapa en este paraje que por otra parte me parece que ostenta una belleza peculiar que se verá agrandada en días lluviosos y fríos. Un escenario perfecto para pasar una noche de Halloween y deleitarse con estos donuts de calabaza que me parecen una auténtica delikatessen para espantar todos los males del mundo. La presentación como siempre, de escaparate.
    Besos y te deseo una feliz semana!!!

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    1. ¡¡Pobre Hospedería!! Ha pasado de un lugar de lujo a un lugar fantasmagórico, ja, ja. Besitos y gracias por la visita.

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  26. ¡Guau!
    ¡Quiero uno! o dos...
    que pinta, madre mía, me encantan todo lo que son rosquillas y los donuts mi perdición.... y la calabaza le tiene que dar un
    sabor superior.
    Me guardo la receta.
    Una historia muy a propósito para estas fechas. Los recuerdos de la niñez nos acompañarán siempre y es esa etapa mágica en la que todo es posible.
    Besitos.

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    1. ¡¡Hola Mari Carmen!! Me alegro que te haya gustado la receta. ¡¡Gracias por la visita y por el comentario!! Besitos.

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  27. Tu historia me recuerda a cuando era pequeña también y estábamos en casa de mi abuela, y eso de ir por pasillos oscuros entre muebles antiguos y ver los ojos brillantes de los gatos cuando ya estaba acostada me daba mucho miedo! lo curioso es que ya de mayor piensas que no era para tanto. Es más, ahora me encantaría recorrer caserones como el que describes de tu pueblo para luego salir pitando, no por el susto sino ante la perspectiva de merendar unos donuts tan ricos!!!
    Un beso!

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    1. ¡¡Hola María!! ¡¡Y qué miedo daban los ojos brillantes de los gatos!! ¡¡Sobre todo si eran negros, ja, ja!! ¡¡A mi también me encanta recorrer viejos caserones!! Besitos.

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  28. Te han quedado muy bien.
    Suerte en el concurso.
    Un saludito

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    1. ¡¡Muchas gracias Mijú!! ¡¡Y gracias por la visita!! Besitos.

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  29. Esos donuts tienen una pinta exquisita, si te pasas por el blog http://lacucharaenlamaleta.blogspot.com.es encontrarás un premio. Muchas felicidades por tu blog y un saludo

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  30. Olá Isabel,

    oh que história encantadora, aqui também existe destes espaços de antigas fábricas, eram bairros com casas para os trabalhadores, agora está tudo abandonado, mas essa casa parece ter sido um autêntico palácio, é uma pena não voltar a pegar nela para fazerem algo.
    Mas sobram as memórias que são sempre nossas e essas ninguém as leva.
    Gosto de usar abóbora em doces, e esta receita estáa bem diferente e original, as fotos um encanto e dá vontade de levar uns quantos.

    beijinhos

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    1. ¡¡Hola Sandra!! Pues sí, yo vivía en un lugar como los que me cuentas. El mío no está abandonado del todo, pues las casas siguen como lugar de veraneo, pero el resto de las instalaciones como el bar, hospital, etc, están completamente abandonados. ¡¡Me alegro que te haya gustado la receta!! Besitos.

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  31. Tengo que hacer la receta que tiene buena pinta jeje. Y de la historia ¿qué te voy a decir? si hemos corrido por los mismos sitios, me da hasta pena ver la hospedería así. Impone más verla en tus fotos que te salen preciosas como siempre.

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  32. ¡¡Hola Eva!! Lo que da pena, la pobre, es verla tan destrozada. ya ves, la gente parece que sigue entrando pero rompiendo cosas y dibujando pintadas, cosa que por lo menos, nosotros no hacíamos. Me alegro que te gusten las fotos, a mi me sigue gustando más viéndola al natural. Siempre me entusiasmó esta casa. ¿¿Y es que tú también te metías por dentro?? ¡¡Si eras muy pequeña!! ¡¡Ay madre!! Besitos.

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¡¡Gracias por la visita!! Me encantaría que me dejaras un mensaje y me comentes si te ha gustado la receta. Si tienes alguna duda, también me puedes escribir al siguiente correo rescalvo7@gmail.com
Por cierto, no participo en cadenas de premios, ¡¡gracias!!