CUADRADITOS RELLENOS DE CREMA DE CAFÉ

Estoy contando los días que me quedan para fallas, ¡¡voy a tener cuatro días libres!! Ni yo me lo creo, un pequeño descanso, que no me viene nada mal con este curso que llevo tan de locos, sin parar, trabajando aquí, allá...y luego el blog y poco tiempo ya para algún otro hobby como no sea leer. ¿Y porqué digo lo de fallas? Pues porque mi tabla de cortar me lo ha recordado, porque es cierto, te espero a la vuelta en Valencia, cómo no.

La tabla de cortar es de España Bonita, una tienda Online, donde podéis personalizar vuestros objetos a láser dándole ese toque personal. No sólo encontraréis tablas de cortar, montones de objetos más porque, desde que sigo su cuenta de Instagram he visto la variedad de cosas bonitas que hacen, y el porqué de su nombre. Y cómo no, os animo a que la visitéis y sigáis su cuenta.

Y para endulzarnos un poco, traigo algo para el café, y nunca mejor dicho, pues mi propuesta de hoy son unos bizcochitos hechos a base de merengue (¡¡irresistibles!!), sin gluten, para que los podáis comer sin problemas y relleno de una crema de café. Aunque, ya sabéis que no es mi fuerte el café, pero también hay que contentar a los amantes de él. Así que espero os guste la receta, a mi cafetero favorito le encantó la crema (y a mí el merengue, je, je).

INGREDIENTES: 12 cuadraditos  DIFICULTAD: Media  PREPARACIÓN: 1 hora  COCCIÓN: 40 min

Para el merengue:

-100 gr de avellanas 

-5 claras de huevo

-una pizca de sal

-200 gr de azúcar glas

Para la crema de café:

-100 ml de agua

-175 gr de azúcar 

-3 cucharadas de café fuerte  (un sobrecito de descafeinado para mi)

-1 yema de huevo

-250 gr de mantequilla reblandecida

-50 gr de chocolate negro

-azúcar glas para espolvorear

1. Picamos con ayuda de un robot de cocina las avellanas hasta convertirlas en polvo. Reservamos. 

2. Precalentamos el horno a 150º C. En un bol amplio montamos las claras de huevo con una pizca de sal con ayuda de unas varillas eléctricas. Cuando estén muy firmes, vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas mientras seguimos batiendo. 

3. Incorporamos el polvo de avellanas y las integramos suavemente con una espátula. 

4. Forramos una bandeja con papel de horno y extendemos el merengue de avellanas con una espátula. Lo tenéis que extender a un poco más de la mitad de la bandeja. También podéis utilizar un molde de unos 35x25 cm. No tenéis que hacer la capa extremadamente fina o se os romperá el merengue a la hora de cortarlo. Horneamos con calor sólo abajo a 150º C durante unos 40 minutos. Mejor que pongáis la bandeja en la parte de arriba del horno para que no se tueste en exceso y se vaya cociendo poco a poco. Una vez seco el merengue, lo dejamos enfriar en una rejilla pero sin retirarle el papel de horno. 

5. Mientras se cuece el merengue, hacemos la crema de café . Ponemos en un cazo el azúcar con el agua y lo llevamos a ebullición. Lo retiramos del fuego y añadimos el café. Removemos bien para integrarlo. 

6. Batimos la yema de huevo en un bol y le añadimos una cucharada del almíbar caliente con el café. Batimos rápidamente para que la yema no se cuaje, añadimos unas cucharadas más de almíbar y volvemos a remover. 

7. Vertemos el bol con la yema de huevo batida en el cazo con el almíbar con café  y removemos bien para integrar bien. Dejamos enfriar un poco.

8. Troceamos el chocolate y lo fundimos en el microondas. Reservar. 

9. Troceamos la mantequilla reblandecida y la vertemos al bol con el almíbar con el café y la yema de huevo. Removemos bien para que no queden restos de mantequilla y se integre bien (si la mantequilla no está muy blanda, darle un golpe de calor en el microondas, lo suficiente para reblandecer pero sin que llegue a ponerse líquida). 

10. Incorporamos el chocolate fundido y volvemos a mezclar bien. Ya tendremos la crema de café. La dejamos que tome cuerpo en la nevera o en el congelador si queréis acelerar el proceso. 

11. Retiramos con cuidado el papel de horno del merengue. Cortamos el merengue con un cuchillo afilado en cuadraditos.

12. Sacamos la crema de café de la nevera o del congelador, lo removemos con una cuchara para comprobar que está espeso y untamos generosamente un trozo de merengue, le ponemos otro cuadrado encima y volvemos a untar generosamente con la crema de café. Lo tapamos con otro cuadrado de merengue. Los volvemos a guardar en la nevera para que los cuadrados de merengue compacten con la crema. 

13. Poco antes de servir lo espolvoreamos con azúcar glas tamizada.