HORA DEL TÉ 1ª PARTE: Galletas rellenas de canela

Hace mucho tiempo que vi estas galletas, mucho, mucho tiempo. Pero no las recordaba, hasta que topé por casualidad en Pinterest con éstas de Le Pétrin.
Yo había visto algo parecido hacía muchos años, pero no fue aquí, fue en otro país...

Mi época de estudiante transcurre por muchas localidades, pues al vivir en un pueblo muy pequeño (en Contreras), ya desde muy joven teníamos que ir a estudiar a otras localidades; así que estudié en lugares como  Camporrobles, Requena, Utiel y Valencia.
Mi época de instituto fue en Utiel, localidad que está hermanada con un pueblo francés llamado Pertuis (Francia) y como muchos estudiantes, hicimos un intercambio." Mi francesa" se llama Ludivine Aillaud, y un día, su madre (una mujer encantadora) y ella, estando allí en Francia, me llevaron a visitar Marsella y Aix en Provence. Lo que más recuerdo, son las innumerables tiendas de jabones y perfumes de la zona, eran  increíbles, nunca he olido un perfume que desprendiera tanto  olor a rosas-rosas como allí.

Y de Aix en Provence recuerdo, sobre todo, el escaparate de una pastelería, ¡¡¡pero qué pastelería!!!, porque, por aquél entonces, ya se me iban los ojos detrás de todo pastel. Y me llamaron la atención una galletas en forma de bolsita de té (iguales a las mías) con la palabra Thé marcada y  rellenas en su interior, pero nunca supe de qué estaban rellenas, mi nariz se quedó pegada en el cristal del escaparate, pero nunca las probé (mi bolsillo ya empezaba a tener telarañas). En mi mente siempre las imaginé rellenas de azúcar moreno y canela, y mi sueño, por fin, se ha hecho posible (muchos, muchos años después).

INGREDIENTES: 15-20 galletas  DIFICULTAD: Fácil

-1 lámina de pasta quebrada congelada (la mía es de Mercadona) (si la quieres casera receta aquí)
-50 g de azúcar moreno
-1 cucharilla de canela en polvo

1. Sacar del congelador la masa quebrada 30 min. antes de su utilización. Enharinar la mesa de
    trabajo y extender la masa con un rodillo finamente.

2. Recortar un papel o cartón con forma de bolsita de infusión (yo he cogido una como muestra).

3. Poner la plantilla encima de la masa y recortar con un cortador liso de pizza (con un cuchillo
    quedará bastante peor). Repetir la operación hasta que se acabe la masa. Volver a amasar  y estirar
    la masa sobrante de los recortes y volver a recortar.

4. Con un tenedor pinchar la superficie de la masa recortada. Precalentar el horno a 180º C.

5. En un bol pequeño poner el azúcar moreno con la canela y mezclar (si te gusta mucho la canela
    puedes añadir un poco más). Poner una cucharilla de mezcla de canela en el centro de la mitad de
    las galletas y extender con el dedo.

6. Pincelar con un poco de agua la otra mitad de las galletas.

7. Poner la parte mojada encima de la que tiene la mezcla de canela y chafar bien con la mano.

8. Pinchar con un palo de brocheta en la parte superior de la galleta para hacerle un agujero.

9. Poner en el interior del agujero un trozo de papel de horno o de papel de aluminio para que al
    hornear éste no se cierre.

10. Yo le he puesto la palabra TE con unos tampones especiales para ello, podéis intentarlo con 
       la punta de un cuchillo mojada si no tenéis los tampones.

11. Hornear a 180º C unos 10-13 min aprox. con calor sólo abajo. Recordar que el horno tiene que
      estar precalentado. No doréis las galletas. Sacar y dejar enfriar en una rejilla. Quitar con cuidado
      el papel del centro y ya le podéis poner una cuerda para que parezca una bolsita de té. Se
      conservará bien unos 2-3 días en una caja metálica bien tapada o en una bolsa de plástico o en un
      plato envuelto en film trasparente.