PASTEL DE MANZANAS CON SIROPE DE ARCE

¡¡Ya estamos aquí!! ¡¡El Otoño y yo!! Ah, no, que el otoño entra mañana. Bueno, pues no pasa nada, yo me adelanto un poco y ya está, ja, ja.
Y si, es que ya apetece taparse por las noches,  llevar una manga fina, comer sopas y hornear y hornear, ¡¡por fin!!

Bueno, para los que amáis el verano, pensad que tan sólo os queda nueve meses para que vuelva, ¡¡eso pasa en nada!! ¡¡Y navidad, en tan solo tres!! Ja, ja, ya sé, ya sé, estoy corriendo demasiado, pero es que he venido acelerada y llena de energía. ¿O no se nota?

Y para este nuevo curso bloguero, no podía faltar empezar con un dulce, pues la vida hay que saber endulzarla, pero con conocimiento, claro está, así que me he portado muy bien y hoy os traído un postre bastante ligero, para los que quieren cuidarse un poquito o para quien no le vaya los dulces muy dulces. Yo no tengo problema, ¡¡a mi me gustan todos!! 

Amo los colores del Otoño, y esa especie de decadencia que lo acompaña. No en vano, es cuando las hojas caducas se caen, y tiñen el suelo de colores ocres, anaranjados y amarillos. Cuando las tardes se acortan, las familias se reúnen antes en el hogar, y las chimeneas empiezan a desprender olor a leña.
El Otoño ayuda a que la naturaleza se renueve, y porqué no, también a las personas. Bienvenidos a todos de nuevo a mi pequeño rincón. 

INGREDIENTES: 6 personas  DIFICULTAD: Fácil  PREPARACIÓN: 20 min  COCCIÓN 1 hora

-1 kg de manzanas

75 gr de mantequilla 

-200 ml de leche fría (puede ser desnatada)

-200 ml de sirope de arce

-200 gr de harina

-una pizca de sal

-4 huevos

-mantequilla para engrasar el molde

1. Trocear la mantequilla y fundir en el microondas unos segundos. Remover si han quedado grumos para que desaparezcan. Dejar enfriar.

2. Lavar las manzanas y descorazonar con ayuda del aparato apto para ello (reservar una o dos sin descorazonar para la decoración). 

3. Laminar las manzanas preferiblemente con una mandolina, para que queden unas rodajas muy finitas. Si se hace a mano, habrá que cortarlas lo más finas posible con un cuchillo bien afilado. Las manzanas descorazonadas las cortaremos dejando el agujero en medio de cada rodaja, y las que hemos guardado para decorar sin descorazonar, al contrario (no quitar el rabito, quedará bien con él a la hora de emplatar). Reservar.

4. En un bol, poner la leche fría, el sirope de arce, la mantequilla, la pizca de sal y la harina. Remover con unas varillas para deshacer los grumos. Que la leche esté fría, ayudará a ello.

5. Cascar los huevos en un plato y batir como para una tortilla. Añadir a la mezcla anterior y remover hasta que se haga una crema un poco espesa.

6. Precalentar el horno a 180 º C. Engrasar un molde redondo entre 20 ó 24 cm de diámetro (si es de silicona, no será necesario). Mojar cada rodaja de manzana en la masa e ir poniéndolas en el fondo del molde. Repetir la operación con todas las rodajas .

7. Meter el pastel en el horno y cocer a 180º C con calor arriba y abajo durante 1 hora aprox. Aprovechar a la misma vez y hornear las rodajas de manzana que vamos a utilizar para la decoración. Cubrir con un papel de aluminio para que no se quemen en exceso. Retirar entre los 5-7 minutos del horno. Si veis que la tarta se os oscurece pronto, tapar igualmente con papel de aluminio. El pastel tiene que quedar dorado y al pinchar con una brocheta, ésta tiene que salir limpia de restos de masa.

8. Dejar enfriar antes de desmoldar. Adornar con las láminas de manzana. Guardar en la nevera hasta el momento de servir. 

NOTA: podéis sustituir el sirope de Arce por miel o sirope de ágave. El sirope de Arce hoy es fácil de encontrar en muchos comercios, como en Mercadona o en el Lidlt. Yo lo compré en este último a muy buen precio, eso si, es un poco más suave que otros que he probado y endulza un poco menos que otras marcas.