Pastelitos de Crêpes Rellenos de Gelatina de Frambuesa

Estoy un poco desaparecida últimamente de las redes sociales, lo sé, pero cuando el tiempo no da para más, pues hay que ir dejando algo atrás, y por desgracia, son siempre los hobbies, en este caso el blog y todo lo que le rodea. Siento no haberme pasado por las cocinas amigas en estos días, intentaré hacerlo en breve y ponerme al día en todo. Tampoco voy muy bien con las recetas, siempre me gusta tener en borradores, pero ahí no hay nada, bueno, sólo una receta con horno y como dije que ya todo iba a ser sin él, pues este fin de semana, me puse manos a la obra, haciendo estos pastelitos un día, al otro fotografiándolo y rezando para que estuviera bueno y tener receta para subir este miércoles. Y bueno, antes de hacerle las fotos lo probé un poquito, los recortes y no me dijo nada del otro mundo, pero cuando lo probé el domingo por la tarde me estuvo rico y casi nos peleamos mi marido y yo por haber quién pillaba más trozo, ja, ja, ja. 

Ese fin de semana, como os comenté la semana pasada eran las fiestas, nos acompañaron en casa unos amigos que viven en la ciudad, Carlos, que os he hablado de él varias veces, hasta se atrevió a cocinar una vez unas galletas bajo mis instrucciones, y me ha prestado otras tantas sus manos, esta vez, ha cedido a que las fotografíe de nuevo. También Toñi, aunque era reticente, al final también cedió a ello. Gracias a los dos. Os imaginaréis que luego les ofrecí pastelitos, pues no, ya lo sé, una gran fallo, algo que un buen anfitrión nunca haría, pero es que en un principio pensé que no sería nada del otro mundo el postre, bueno, mis inseguridades y yo, algo asumido ya. Con lo difícil que está darle a probar algo dulce a alguien. Casi todos nuestros amigos están a dieta, ya nadie quiere algo dulce. Creo que el mundo va mal, el mundo se acaba. Ya nadie quiere glotones de dulces, sin embargo, el día que publico algo salado, las visitas al blog bajan en picado. Pero luego, todo el mundo está a dieta. 

La semana que viene ya tengo vacaciones, ¡cómo las necesito! Y este calor, ¿qué pasó con la primavera? 

INGREDIENTES: 4 personas  DIFICULTAD: Fácil  PREPARACIÓN: 30 minutos  COCCIÓN: 20 minutos  REPOSO: 4 horas

-175 g de harina

-1 cucharada sopera de azúcar

-1 pizca de sal

2 huevos

-15 g de mantequilla sin sal

-250 ml de leche

-200 g de mermelada de frambuesa

-4 cucharadas soperas de polvos de gelatina de frambuesa o de fresa

-50 ml de agua

1. En primer lugar, prepara la masa para los crêpes. Mezcla en un bol la harina junto con el azúcar y la sal. 

2. Haz un hueco en el centro de la harina y casca los dos huevos. Bate con unas varillas manuales los huevos mientras vas recogiendo un poco de harina de los lados. 

3. Cuando veas que ya se va volviendo una mezcla difícil de trabajar añade la mantequilla fundida en el microondas unos segundos y la leche poco a poco mientras seguimos batiendo. Cubre con papel film y deja reposar la masa en la nevera durante 30 minutos. 

4. Pasados los 30 minutos, forma los crêpes. Pon en una sartén antiadherente de unos 18 cm de diámetro al fuego. Pon un cacito pequeño de masa de crêpes en el centro y con la sartén en alto, deja rodar la masa para formar los crêpes. Es muy importante que queden finos, pues la masa te va a venir justa para 20 crêpes que tienes que hacer para formar los pastelitos. Cuando veas que le salen burbujitas a la masa, es que estará para darle la vuelta. 

5. Ve apilando los crêpes en un plato hasta que tengas los 10 que se necesitan. Deja enfriar. 

6. Para formar la gelatina del relleno, calienta los 50 ml de agua y disuelve en ella la gelatina en polvo de frambuesa o de fresa (son de esos preparados que venden para hacer gelatina, el mío es de la marca hacendado). 

7. Añade la gelatina disuelta a la mermelada de frambuesa y remueve bien batiendo con unas varillas para que quede la gelatina bien repartida por la mermelada. Mete en la nevera para que vaya tomando cuerpo. Yo la metí en el congelador, pues tarda bastante en que empiece a cuajar si la dejas en la nevera. 

8. Una vez la gelatina de frambuesa tome cuerpo, esto es importante, que esté más cuajada que líquida, extiende una fina capa de gelatina de frambuesa en uno de los crêpes. Pon encima el siguiente y vuelve a extender muy finamente otra capa de gelatina de frambuesa. Tienes que terminar con toda las crêpes y con toda la gelatina hasta formar una torre de crêpes. 

9. Al terminar la torre de crêpes, yo le puse encima un plato para que pesara un poco y compactara la torre, pero si no está bien espesa la gelatina de frambuesa, se puede salir con el peso y quedar poco relleno en el interior. Si está muy líquido el relleno, mejor no ponerle peso. Deja en la nevera cuajar unas 4 horas, o haz los pastelitos de un día para otro. 

10. Una vez esté bien cuajada la torre de crêpes, saca de la nevera y retira el plato. Corta los extremos para dejar un formato cuadrado y con un cuchillo afilado, corta filas a lo largo y luego a lo ancho para formar pequeños cuadrados. 

11. El siguiente paso es opcional y sólo decorativo. Con un poco de sirope de agua y azúcar que tenía hecho en la nevera, le añadí un poco de colorante rojo y pincelé todos los pastelitos para que tuvieran un color más bonito. Si no tuvieras en casa sirope, ya que se necesita muy poquita cantidad, puedes simplemente deshacer un poquito de colorante rojo en agua y pincelar los bordes de los pastelitos para que se vean más rosados. Decora con perlitas de azúcar o con un poco de azúcar glas.