Pan de Patata con Queso y Bacon

La semana pasada al final no pude publicar. Se me hizo muy raro no hacerlo, pues es la primera vez que no publico no siendo festivo o no habiendo cerrado por vacaciones. Fue una sensación de vacío. Y el caso es que tenía dos recetas hechas, pero ni tiempo para elegir fotos y escribir la receta. Hoy la acabo de terminar, pues tampoco había avanzado mucho y esta vez tenía la receta a medias. Apunto he estado de no hacerlo hoy tampoco. Pero me da pena no seguir subiendo recetas y más cuando ya están hechas. 

Y justo la receta que traigo hoy no es para hacerla de forma rápida, pues es un pan, de hecho, no suelo hacer pan en invierno por falta de tiempo, pero esta vez me apetecía volver a hacer pan y además, va en dos fases, pues después de hacer el pan, lo he rellenado y lo he vuelto a hornear. Lleva su tiempo, por lo que os recomiendo hacer el pan un día y rellenarlo al día siguiente, o incluso si pasa dos días, también quedará bien. Os dejo la receta. 

Para el pan de patata: 

-300 g de patatas 

-1 cucharada de miel

-1 sobre de levadura seca de panadero (7 g)

-1 huevo M

-50 g de mantequilla sin sal

-250-300 g de harina de fuerza

-1 cucharadita de sal

Para el relleno y el topping:

-2 patatas no muy grandes

-125 g de queso rallado (el que más te guste)

-1 cucharadita de tomillo molido

-2 huevos M

-200 ml de nata

-75 g de bacon

1. En primer lugar prepara el pan de patata, preferiblemente el día anterior. Para ello, pela los 300 g de patatas, lávalas y sécalas. Corta las patatas en trozos pequeños y cuece bien cubiertas de agua en un cazo durante 25 minutos o hasta que estén tiernas pero que no se deshagan. 

2. Una vez estén cocidas las patatas, reserva 200 ml de agua de la cocción de las patatas y cuela el resto de las patatas. Una vez se hayan enfriado las patatas, pasa por un prensapurés.

3. Recoge 175 ml del agua reservada de la cocción de las patatas, guarda los 25 ml de agua sobrante por si lo necesitas para más adelante. Si se te ha enfriado el agua, calienta ligeramente en el microondas, tiene que estar tibia y no caliente. Disuelve en el agua la cucharada de miel y la levadura seca de panadero. Mezcla con una cuchara y deja reposar durante 10 minutos. 

4. Es preferible que el pan de patata lo hagas con ayuda de una amasadora, te resultará mucho más cómodo y menos pesado, pues el amasado te va a resultar largo. Pon en el bol para amasar el puré de patatas, el huevo, la mantequilla reblandecida los 175 ml de agua de cocción de las patatas con la miel y la levadura disuelta. Pon el gancho de amasar y mezcla un poco. 

5. Una vez lo tengas mezclado añade 250 g de harina y pon en funcionamiento la amasadora. Empieza suave y ve dándole velocidad cuando veas que la harina se ha integrado. El proceso tardará sobre 25-30 minutos, o hasta que la masa se despegue de las paredes del bol pero le quede aún en la base. No le añadas más harina hasta que no lleve la mitad del tiempo y sólo si ves que está todavía muy poco atada. Cada harina es un mundo y unas necesitan más hidratación que otras. La cantidad que te pongo de harina es orientativa, entre 250-300 g aproximadamente. También, si se te queda un poco seca, añade el resto de agua de cocer las patatas que tenías reservado. Tienes que tener un poco de paciencia en este proceso. 

6. Deja reposar la masa durante una hora y media en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño tapada con un paño. Una vez haya doblado su tamaño, forra con papel de horno un molde tipo plumcake, deja los bordes del papel alto, por si te sube demasiado. Desinfla un poco la masa y vierte en el molde. Cubre de nuevo con el paño y deja reposar otra hora y media en un lugar cálido. 

7. Pasado el tiempo de reposo precalienta el horno a 180º C. El tiempo de reposo normalmente es una hora y media, pero mi cocina estaba tan caliente, que a la hora miré y aquello había crecido desmesuradamente, así que me puse a hornearlo antes del tiempo indicado. ¡Menudo fenómeno de pan me quedó!. Hornea el pan de patata con calor arriba y abajo durante 30 minutos a 180º C. Si ves que se tuesta demasiado por arriba, cubre con papel de aluminio. 

8. Una vez esté el pan, deja enfriar en una rejilla. Lo puedes utilizar una vez esté frío, tanto si lo quieres comer tal cual, o si quieres rellenarlo, como hice yo, aunque en esta ocasión me esperé al día siguiente para rellenarlo. Cuando vayas a rellenar el pan, pela las dos patatas, pélalas y sécalas. Corta en rodajas muy finas, preferiblemente con una mandolina. Con la mandolina tendrás bastante con dos patatas pequeñas, pero si las cortas a mano, tal vez necesites algo más de patatas. Pon las rodajas de patata en un cazo cubierto de agua con sal y lleva a ebullición durante cinco minutos. Las patatas no tienen que quedar blandas. Si has cortado las patatas a mano, deja cocer dos o tres minutos más. Una vez cocidas las patatas, cuela para retirar el caldo. 

9. Mezcla la mitad del queso con la cucharadita de tomillo molido. 

10. Corta el pan en rebanadas gruesas y pon encima de una de ellas un poco de queso rallado con tomillo. 

11. Ahora, cubre la rebanada con rodajas de patata. 

12.  Coge otra de las rebanadas de pan y vuelve a poner queso por encima y después cubre con las patatas. Ve haciendo lo mismo con todas las rebanadas de pan y una vez las tengas, ve poniendo una rebanada encima de la otra apretando ligeramente con la mano hasta que estén todas, una encima de las otras. 

13. Forra un molde para plumcake con papel de horno y mete las rodajas en él, esta vez de forma horizontal, apretando un poco para que no se salga el relleno de queso y patatas. 

14. Bate en un bol los huevos junto con la nata y vierte encima del pan relleno de patata. 

15. Pica el bacon en trocitos pequeños. Espolvorea toda la superficie del molde la mitad de queso rallado que nos quedaba y termina con los trocitos de bacon. Hornea en horno precalentado a 180º C con calor arriba y abajo durante 30 minutos. Servir una vez que haya entibiado un poco.