Pavlova de Fresas y Azahar

Me encantan las Pavlovas, bueno, es que me encanta el merengue, me gusta muchísimo más que la nata que no soy muy fan de ella, pero claro, lleva muchísima más azúcar, será por eso que me gusta mucho más, je, je. Hacer merengue es bastante fácil, lo que lleva tiempo es el horneado, que se va una hora en horno muy suave, pero por lo demás, no es nada complicado. Y acompañado ese merengue con frutas, como las fresas, es una combinación fantástica. Además, en esta ocasión, lo voy a acompañar de un coulis de fresas que le va fantásticamente bien a este postre. Aunque también le he puesto nata a esta pavlova, pues las fresas, parece que con nata, siempre funciona bien. 

Podría ser una receta muy de San Valentín, pero no la he elegido en esta ocasión para celebrar ese día, pero me he inspirado en el de hoy para un postre romántico, pero eso ya lo veremos la semana que viene. De momento, os dejo con esta Pavlova que estaba de muerte lenta, qué pena que ya no me quede nada, pues ahora que la veo, se me ha antojado algo dulce y mi despensa y mi nevera están a cero de algo dulce. Me tendré que esperar al fin de semana para hacer de nuevo un postre, para más tarde compartirlo con vosotros. 

Pero eso sí, un trozo virtual no hace daño ni engorda, así que id sirviéndoos. 

INGREDIENTES: 6 personas DIFICULTAD: Media PREPARACIÓN: 40 min COCCIÓN 2 horas

Para los discos de merengue:

-6 claras de huevo

-1 cucharadita de café de vinagre blanco

-350 g de azúcar glas

-1 cucharada de maicena

Para el coulis:

-250 g de fresas

-75 g de azúcar

-50 ml de agua

-el zumo de medio limón pequeño

-2 hojas de gelatina neutra

Para el relleno:

-500 ml de nata para montar

-50 g de azúcar avainillada

-1 cucharada de agua de azahar

-600 g de fresas 

1. En primer lugar prepara los discos de merengue. Para ello, bate las claras de huevo junto con el vinagre, bate hasta que estén firmes con unas varillas eléctricas. 

2. Luego, ve añadiendo el azúcar glas poco a poco y sigue batiendo hasta que quede un merengue muy firme, que se quede el merengue pegado en las varillas sin que se caiga.

 3. Por último, añade la maicena y bate un poco más hasta integrarla. 

4. Dibuja en un papel de horno dos discos de unos 18 cm de diámetro y otro más en otro papel, pues no te van a caber todos en el mismo papel. Rellena los círculos con merengue. Lo puedes extender con una cuchara o meter el merengue en una crema pastelera y dibujar círculos concéntricos de merengue dentro del círculo principal. Tendrás que hornear primero los dos círculos y después el tercer círculo pues tampoco caben todos en el horno. Hornea en horno precalentado a 100º C con calor arriba y abajo durante 1 hora. Lo ideal es dejarlo enfriar dentro del horno pero te queda aún hornear el tercero por lo que es mejor hornearlo a continuación. 

 5. Mientras los discos de merengue se hornean, prepara le coulis de fresas. Trocea las fresas y pon en un cazo junto con los 75 gramos de azúcar, los 50 ml de agua y el zumo de medio limón. Pon al fuego y deja hervir 10 minutos. Pon a hidratar también las hojas de gelatina y cuando retires el cazo del fuego, añade las hojas escurridas y mezcla bien para integrarlas.

6.  Pasar la preparación por un chino para que quede un coulis fino y suave. Reservar en la nevera. 

7. Para hacer el montaje de la tarta, bate la nata con unas varillas eléctricas y cuando esté firme, incorpora el azúcar avainillado y el agua de azahar. Bate un poco más hasta integrar. 

8. El montaje de la nata hazlo poco antes de servir para que el merengue no se ablande. Puedes hacerlo hasta una hora antes de servir. Pon en un disco de merengue una buena capa de nata y alisa con una espátula o mete la nata en una manga pastelera con una boquilla rizada. 

9. Lava y seca las fresas con papel de cocina, retira la parte verde y corta casi todas las fresas en rodajas muy finas. Pon una capa de fresas encima del merengue.

10. Pon un segundo disco de merengue encima de las fresas y repite la operación, cubre con una capa de nata y después con rodajas de fresas. Pon el último disco encima y cubre también con una capa generosa de nata. Parte las fresas restante por la mitad y decora toda la superficie de la tarta. 

11. Por último, añade un poco de coulis de fresas para decorar y sirve la tarta acompañado del resto del coulis servido a parte para que cada comensal se eche lo que quiera en cada porción.