PASTEL DE SETAS Y AVELLANAS

¡¡Por fin llegó la lluvia!! A mi me encanta que llueva, y más si ese día de lluvia me toca estar en casa, como hoy, por mi, podía seguir lloviendo y lloviendo... Y más ideal, si enciendo el horno y cocino un rico bizcocho...pero bueno, hoy no toca, hoy traigo un pastel, pero salado, con productos muy otoñales, como las setas y las avellanas. He utilizado harina de espelta pues últimamente, la encuentro más fácilmente en el supermercado, así que quería variar un poco, pero podéis utilizar la harina que tengáis en casa.

Hoy finalizo mi viaje gastronómico, y como último destino Londres. Esa ciudad llena de contrastes, donde combinan lo moderno y vanguardista, con todos los bellos monumentos que conservan a lo largo de los siglos. Reconozco que no se ha convertido en mi ciudad favorita, tal vez las obras en lugares emblemáticos, la masificación de turistas y que sea una ciudad tan, tan grande, hayan tenido un poco la culpa de ello. Pero la visita a esta ciudad, merece la pena, sin lugar a dudas. 

He elegido para su representación, algo que me gustó mucho, Tower Bridge (el puente de las Torres), al lado de la famosa Torre de Londres, palacio real y fortaleza, que la historia nos ha hecho conocerla más como prisión que como palacio. Este conjunto torre-puente, me fascinó. 

La zona turística del río Támesis, está llena de comida callejera, así que es fácil alimentarse de esta forma en Londres, muy utilizada por los turistas, pero es que es muy común encontrar food truck, o puestos de comida recién hecha. 

Incluso paellas, pero de typical spanish nada, pues una era con chorizo y la de marisco, como que le faltaba colorcillo y chispa, vamos. 

No me quería ir de Londres sin tomar un afternoon tea. Había visto que tanto en Manchester como en York, era común que los locales lo ofertaran y me pareció que en Londres iba a ser igual, pero no, me costó encontrar un lugar, que luego resultó que estaba muy céntrico, en Whitehall, entre Trafalgar Square y el Big Ben. El caffé Concerto, un lugar bien decorado, con enormes lámparas que cuelgan de su techo. Una pega, las mesas están muy juntas unas con otras. 

Nuestro afternoon tea era para dos personas, en la parte inferior contenía sandwichs, uno me estuvo bueno y jugoso, el otro, jugoso también, pero no muy bueno de sabor.
En la parte intermedia, se encontraban los scones, junto a esa especie de mantequilla, Clotted Cream, que ya os conté que le ponían a casi todos los dulces, y acompañado de mermelada. Uno de los scones era de pasas y me resultó un poco seco, pero el otro, que no llevaba nada, me estuvo riquísimo y la crema de mantequilla aquí me estuvo muy rica, con la combinación del scones y la mermelada. Fue lo que más bueno me estuvo.
En el estante superior, pasteles variados, casi todos para compartir, que algunos me estuvieron buenos y otros no tanto, con sabor bastante industrial.
Y por supuesto, todo ello acompañado de un té a elegir. 

En este café, tenían a la venta también pasteles, pero a mi no me entusiasmaron, no sé si parte de ello, era debido a que ya estaba bastante llena.
El afternoon tea, realmente es un capricho, los precios que vi en todas las ciudades eran similares, sobre 18 libras por personas, aunque recordar que allí la cuenta nunca es lo que pone que es, así que realmente salimos a 20 libras por persona. Yo lo recomendaría más bien para desayunar (aunque en algunos lugares no lo ponen hasta partir de las 12 del mediodía), porque sinceramente, no puedes comerte todo lo que ponen, nosotros nos dejamos varias cosas. Pero tal vez, para empezar el día y luego caminar para hacer turismo, al final quemas todas estas innecesarias calorías de más.
Abajo podéis ver el detalle de la taza con el té y los scones que tanto me gustaron. En este café, el afternoon tea, se sirve durante todo el día.

Entre los varios lugares que os recomendaría, sin dudarlo, si visitáis Londres, es Camden Town, un barrio de lo más alternativo, lleno de tiendas de lo más variopintas y extravagantes. Está abarrotado de turistas, y es donde más españoles nos encontramos con diferencia. Es la zona donde falleció Amy Winehouse, ella concretamente en Camden Square, así que os podéis imaginar el estilo que tiene la calle.

Al lado del canal, podéis encontrar el mercado, con puestos y tiendas, sobre todo de artesanía. Y como no, en todo sus alrededores, está lleno de puestos de comida callejera.

La oferta gastronómica es inmensa, podemos encontrar de todo tipo, imposible no encontrar una propuesta para cada uno.

Comida asiática, europea y americana, decenas de puestos con una oferta variada. Nosotros comimos allí y elegimos comida mexicana, hindú e italiana.

La oferta vegana y comida sin gluten, también estaba presente. Y en la mayoría de los puestos, se podía pagar con tarjeta bancaria.

Y este año, no me podía quedar sin volver a encontrar jamón, un puesto entero, el año pasado fue el de Joselito en Viena y este de Enrique Tomás. Los bocadillos tenían una pinta estupenda.

Y aquí termina todo mi paseo gastronómico. Si quieres más, puedes visitar conmigo Manchester, York, Budapest, Praga y Viena.


INGREDIENTES: 6 personas  DIFICULTAD: Fácil  PREPARACIÓN: 20 min  REPOSO: 30 min COCCIÓN: 35 min

Para la masa:
-400 gr de harina integral de Espelta (o cualquier otra harina)
-200 gr de mantequilla
-1 huevo
-una pizca de sal
Para el relleno:
-400 gr de setas variadas
-1 diente de ajo
-5 ramitas de tomillo fresco o una cucharadita de tomillo seco
-175 ml de nata líquida para cocinar
-3 huevos
-una pizca de nuez moscada
-aceite de oliva virgen
-sal y pimienta negra
-1 cucharada de avellanas tostadas

1. Primero haremos la masa: Para ello, pondremos en un bol amplio, la harina integral de espelta (o la que tengáis en casa), la mantequilla troceada, el huevo y una pizca de sal. Amasar con las manos o con ayuda de una amasadora. Mezclar bien.

2. Si notáis la masa un poco seca, añadir un chorrito de agua y seguir amasando. La masa debería despegarse con facilidad de las paredes del bol.

3. Formar una bola con la masa, envolver en papel film y reservar en la nevera 30 minutos.

4. Mientras, prepararemos el relleno: Trocear las setas grandes, pero no muy finas, es mejor encontrarse los trozos más enteros. Lo mismo con los champiñones.

5. En una sartén amplia, poner un poquito de aceite, incorporar el diente de ajo fileteado. Si vais a utilizar tomillo fresco, añadir sólo las hojitas, desechando el tallo. Si el tomillo que vais a usar es el seco, añadir directamente a la sartén.

6. Incorporar las setas y saltear un poco. Añadir un poco de sal. Retirar del fuego y reservar hasta que la masa esté lista.

7. Precalentar el horno a 200º C. Engrasar un molde rectangular, alargado, de 10 cm de ancho por 35 cm de largo. Reservar. Sacar de la nevera la masa y estirar con ayuda de un rodillo de cocina. Poner encima del molde y pasar el rodillo para quitar el exceso de masa (podéis congelar la masa sobrante para otra preparación).

8. Asentar bien la masa con las manos y pinchar el fondo de la masa con un tenedor.

9. En un bol, poner la nata, los huevos, la pizca de nuez moscada, un poco de sal y pimienta negra recién molida al gusto. Batir con ayuda de unas varillas.

10. Repartir las setas por toda la base de la tarta.

11. Verter por encima la mezcla de huevos y nata. Hornear la tarta a 200º C con calor arriba y abajo durante 30 minutos. La superficie de la tarta tiene que quedar dorada.

12. Decorar con las avellanas partidas por la mitad. Servir tibia o fría.