BISCOTTI DE PISTACHOS Y GUINDAS

Llevo una semana de locos, el sábado de la semana que viene es mi último día de trabajo, las escuelas de música y danza para las que trabajo están empezando a cerrar sus puertas hasta el curso que viene, pero hasta entonces, tocan las audiciones (o los festivales de toda la vida, vamos). Mañana por la tarde tengo uno (con merienda incluida), y el domingo otro (este con claustro incluido antes de las audiciones), entre medias, mis clases normales y ensayos.

¿No os suena a estrés? Pero, por si fuera poco, esta semana son las fiestas en el lugar que vivo, que muchos ya sabéis se llama San Antonio (y el 13 de junio, como no, es San Antonio). Así que compaginar todo, va a ser un poco caótico. De momento, el sábado (que es el día grande), me quedo sin cena con amigos, porque-vete-tú-a-saber-a-qué-horas-llego.

Esta tarde, ya tarde, es el pregón de fiestas, y luego dan comida (a cambio de un tiquet que previamente nos han dado) y tenemos que hacer cola (esto es un pueblo, en los pueblos ya se sabe, las fiestas muchas veces son con comida gratis a cambio de una cola inmensa, mientras la gente se pelea por coger un trozo de lo que regalan, como si no hubiera un mañana). Iremos al pregón y a la cola, pero creo que me voy a tener que llevar un chubasquero, el paraguas y sacar el abrigo, pues la tarde está amenazando agua y no poca. 

He pensado que me voy a llevar unos biscotti de estos en el bolso, porque ganas de hacer cena hoy, no tengo, y pelearme por un trozo de lo que reparten, tampoco, ja, ja, así que al final, me veo comiendo estos biscotti en versión dulce, que como tentempié están buenísimos. Mientras  me voy comiendo uno, voy a ver si sobrevivo a esta semana tan caótica.

Hoy os cuento algo, Carolina, de Carol y su mundo está de sorteo, fijaros qué cosméticos más chulos sortea. Si queréis apuntaros es muy fácil, sólo tenéis que haceros seguidora de su blog y dejar un comentario en el post diciendo que la seguís.  Venga, animaros, yo soy seguidora del suyo desde hace tiempo.

INGREDIENTES: 28 biscotti  DIFICULTAD: Fácil  PREPARACIÓN: 20 min  COCCIÓN: 30 min 

-75 gr de pistachos sin corteza y sin sal

-75 gr de cerezas confitadas o en almíbar

-325-375 gr de harina común aproximadamente

-1 sobre de levadura química en polvo (16 gr)

-150 gr de azúcar

-3 huevos medianos

1. Quitar la corteza de los pistachos y la piel que sea posible, en total tiene que haber 75 gr. No hace falta picarlos. Sacar las guindas de su jugo si son en almíbar y secar. Si son confitadas no hará falta. Partir por la mitad. Reservar.

2. Precalentar el horno a 180º C.  En un bol amplio juntar la harina (primero los 325 gr) con la levadura y el azúcar. Mezclar bien.

3. Hacer un hueco en el centro y cascar los tres huevos. Con ayuda de una cuchara de madera, mezclar hasta que se integren bien.

4. Incorporar los pistachos pelados y las guindas. Mezclar con una mano. Si veis que se pega mucho a la mano añadir más harina. La masa tiene que quedar ligeramente pegajosa pero no en exceso.

5. Forrar una bandeja de horno con papel parafinado. Dividir la masa en dos y formar dos especies de barra de pan o baguette. Depositar en la bandeja separadas entre sí, pues suelen crecer bastante. Hornear a 180º C con calor arriba y abajo durante 20 min aproximadamente.

6. Sacar del horno y dejar enfriar 10 min en una rejilla. Pasado ese tiempo, cortar con un cuchillo de sierrra cada barra en pequeñas rebanadas.

7. Volver a poner en la bandeja de horno y hornear 10 minutos más o hasta que se doren ligeramente.

NOTA: conservar los biscotti en un bote hermético para que os duren crujientes por más tiempo. Ideales para acompañar un café o un té a media tarde o como tentempié.