Mini Pizzas de Pesto y Calabacín

Hace unos meses, cuando hice la receta de Tartaletas de Calabacín y Pesto, me quedé con las ganas de haber elaborado el pesto casero, pero es que no siempre encuentro la albahaca para poder hacerlo y así pasó, que compré uno ya hecho y me quedé con las ganas de hacerlo casero. La diferencia es bastante considerable. Así que yo todos los días con ese run run, hasta que al final decidí hacer una receta casi con los mismos ingredientes, pero que fuera totalmente diferente. Y aquí está el resultado, unas mini pizzas de pesto y calabacín muy ricas. Además, tanto frías como calientes, están ricas. 

Eso sí, el pesto, para mi gusto, pierde un poco de sabor una vez cocinado, pero en crudo, el sabor con el de compra es un mundo a parte. Por supuesto, si tenéis prisa y no queréis pasar tiempo en la cocina, siempre podréis comprar el pesto, de una marca de confianza e incluso comprar la masa de pizza ya hecha. Yo os pongo la receta entera, con todos los pasos por si alguien le apetece trabajar un poquito más en la cocina. Os dejo la receta. 

INGREDIENTES: 17 mini pizzas PREPARACIÓN: 40 min REPOSO: 2 horas COCCIÓN: 14 min

Para la masa de pizza: (puedes usar una masa ya preparada de compra)

-50 ml de agua tibia

-5 g de levadura fresca

-125 g de harina de fuerza

-1 cucharada de aceite de oliva

-una pizca de sal

Para el pesto: (puedes comprar un bote de pesto preparado)

-25 g de piñones

-25 g de hojas de albahaca

-50 g de parmesano rallado

-1/2 diente de ajo

-3 cucharadas de aceite de oliva

Para el relleno:

-1/2 calabacín

-3 cucharadas de queso parmesano

-unas gotitas de aceite de oliva

1. Prepara en primer lugar la masa para pizza. Calienta tibiamente el agua, es muy importante que esté tibia y no caliente. Desmenuza la levadura y disuelve en el agua. 

2. Pon en el bol de la amasadora la harina junto con la sal y remueve. Después añade la levadura disuelta en el agua y la cucharada de aceite. Amasa con la pala de amasar, aunque no es una masa difícil para amasar y lo puedes hacer también con las manos. Tiene que quedar una masa elástica y homogénea que no se pegue ni en el bol ni en las manos. Quizás necesites añadirle algo más de harina o de agua, tiene que quedarte una masa manejable. 

3. Forma una bola con la masa, mete en un bol y cubre con papel film. Deja reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante 2 horas. 

4. Mientras, prepara el pesto. Tuesta los piñones en una sartén sin nada de grasa. Ten cuidado de que no se quemen. 

5. Pon en el vaso de la batidora las hojas de la albahaca, el queso parmesano, los piñones (reserva unos poquitos para decorar), el medio diente del ajo sin el germen, una pizca de sal (aunque esta es mejor que la eches al final, por si no la necesita si con el queso es suficiente y el aceite de oliva. Tritura con la batidora hasta que quede una pasta homogénea. Si ves que está excesivamente trabado, añade un poquito más de aceite de oliva. Reserva. 

6. Lava y seca el calabacín. Corta en rodajas muy finitas con un cuchillo muy afilado. Reserva. 

7. Extiende la masa de pizza en una superficie enharinada con el rodillo también enharinado y haz pequeños círculos de masa con un cortador redondo de unos 6 cm de diámetro. Retira la masa restante y vuelve a extenderla hasta gastar toda la masa. 

8. Pon los círculos de masa encima de una bandeja forrada con papel de horno y con un tenedor pincha todos los círculos de masa. 

9.  Pon encima de la mini pizzas una generosa cucharadita de pesto por encima. 

10. Una rodaja de calabacín en cada una. 

11. Pon unos pequeños montoncitos de queso por encima. Hornea en horno precalentado a 200º C con calor arriba y abajo durante 14 minutos o hasta que las mini pizzas estén doradas. 

12. Nada más sacar del horno espolvorea con los piñones que teníamos reservados las mini pizzas. Con el calor del queso fundido se quedarán adheridos. Sirve enseguida.