MOUSSE DE CHOCOLATE AL HORNO

Llevo unos días con necesidad de chocolate, y es que ya sabemos que degustar esta maravilla, nos puede levantar el ánimo aunque sea por un tiempo corto. Entiendo perfectamente que el cacao en tiempos de los mayas sirviera hasta de moneda, pues yo de buena gana intercambiaba varias cosas por una de esas semillas de cacao. Al principio se lo tomaban como en una especie de cerveza, luego,  machacado, tostado, con agua y aderezado con chile (¡¡uff, yo que odio el picante!!), menos mal que algún listo de la época maya y azteca lo tomaba con vainilla o miel.

Al principio, cuando Hernán Cortés lo introdujo en España, tampoco tuvo mucho éxito por su sabor amargo y algo picante. Menos mal que años y años después, a alguien más listo aún, se le ocurrió añadirle azúcar y toda la historia futura del cacao cambió y de qué manera. ¡¡No concebiría mi vida sin él!! No se sabe muy bien quién o quienes fueron los descubridores de chocolate azucarado tal y como lo conocemos hoy, que si unas monjas mexicanas, que si en el Monasterio de piedra en Zaragoza.... el caso es que yo le doy las gracias y más gracias al que lo inventó. Con él, podemos hacer miles y ricas recetas. Esta es un ejemplo de ello.

INGREDIENTES: 4 personas DIFICUTAL: Fácil PREPARACIÓN: 10 min COCCIÓN: 10 minutos

-200 gr de chocolate negro

-100 gr de mantequilla

-4 huevos

-50 gr de azúcar
-una pizca de sal

-4 cuadrados de chocolate (vuestro preferido), en mi caso negro


1. Poner el chocolate troceado junto con la mantequilla en un bol apto para microondas y fundir . Sacar y remover. Si todavía quedan trozos sin fundir, volver a meter unos segundos más. Reservar.

2. Separar las yemas de las claras. Reservar estas últimas. Añadir el azúcar a las yemas hasta que estén blanquecinas.

3. Incorporar el chocolate y la mantequilla fundida. Mezclar bien.

4. Precalentar el horno a 180º C. Montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Incorporar a la preparación anterior y mezclar con movimientos envolventes procurando que las claras no se bajen.

5. Engrasar unos tarros aptos para el horno con mantequilla (yo usé unos tarros para conserva). Repartir la mousse en ellos procurando no llenarlos del todo, pues suelen subir al hornear. Añadir una onza de chocolate dentro de cada tarro. Hornear a 180º C con calor arriba y abajo durante 10 minutos como mucho. Tiene que quedar los extremos de la mousse cuajado y el centro líquido. Servir templado.

NOTA: si ha sobrado postre, meter en el microondas unos segundos para que se ablande antes de servir, pues frío se queda una preparación un poco dura.
Si eres bloguer@ y haces esta preparación o similar, verás que son pocos los minutos que tenéis para hacer las fotos pues se baja enseguida la mousse. Tiene remedio, lo vuelves a meter en el horno apagado y verás como con el calor residual vuelve a subir y ya podéis hacer más fotos por otros minutos más.