PASTEL SIN HORNO DE BIZCOCHO Y FRAMBUESA

Siempre procuro intentar hacer postres en verano que no lleven horno, para  dar ideas a todos aquellos que no les apetece encenderlo y prefieren recetas más frescas. Y claro, son tantas cada verano las que subir, que a veces,  me faltan las ideas para no repetirme como el tebeo. Así que de estrujarme un poco la cabeza, salió este postre.

Bueno, os confieso que la plancha de bizcocho la hice casera, pero fue porque no encontré ninguna rectangular ya hecha de compra, y estuve buscando unos bizcochos alargados tipo valencianos y no encontré tampoco (y eso que vivimos en la Comunidad Valenciana), así que ya sólo me quedaban los bizcochos de soletillas o hacer yo misma mi plancha de bizcocho. Así que lo hice, pero vamos, con bizcocho de soletillas, os va a quedar super vistoso también y muy bueno. Seguramente tendréis que empaparlos un poco más con leche y licor, por lo demás, todo igual.

Tengo hechas todas las recetas de aquí a que me vaya de vacaciones desde hace tiempo, menos esta, que la hice hace dos semanas y decidí llevármela un miércoles por la noche a la piscina, donde tenemos una cita con amigos para cenar todos los miércoles mientras siga abierta la  piscina. Y me llevé este pastel como postre.

Mi sorpresa fue, que ese día éramos el doble de lo que normalmente somos, y vamos, un postre que indico para 6 personas, y había sobre 18, pues imaginaros. Pero yo que soy de hacer trocitos pequeños, os aseguro que lo repartí tanto, que hasta me sobró (y eso que ya le faltaba el trozo que corté para la foto) ja, ja. Así que seáis los que seáis en casa, aquí tenéis un postre fresco, sin horno y para toda la familia. 

INGREDIENTES: 6 personas DIFICULTAD: Fácil PREPARACIÓN: 30 min 

-Una plancha de bizcocho de compra (o bizcochos de soletillas o similar)

-125 ml de leche (o zumo de naranja, piña...)

-2 cucharadas de licor (ron, cointreau...)

-2 hojas de gelatina

-200 gr de queso crema tipo philadelphia

-175 gr de mermelada de frambuesa (o de otro sabor)

-150 ml de nata para montar

-moras y frambuesas para decorar

1. Cortar tiras a lo largo de la plancha de bizcocho. Si son muy largas partirlas por la mitad y pincelar una de las caras con la leche mezclada con el licor. Si usáis bizcochos de los que vienen ya cortados, y son muy gordos, quitar un poco de grosor. 

2. Forrar un molde de plum cake de 25 cm de largo y con capacidad para algo más de un litro con papel film trasparente. Cubrir el fondo del molde con las tiras de bizcocho dejando la parte mojada de leche y licor hacia arriba. Forrar también los laterales del molde con los bizcochos. Reservar.

3. Poner a hidratar las dos hojas de gelatina en agua. 

4. En un bol poner el queso crema y la mermelada de frambuesas. Batir con la ayuda de una batidora eléctrica con varillas. 

5. Escurrir la gelatina y calentar unos segundos en el microondas hasta que se haya licuado. Verter la crema de queso y la mermelada batida. Mezclar con ayuda de una espátula.

6. Batir la nata bien firme e incorporar al queso crema con la mermelada de frambuesas. Mezclar con movimientos envolventes hasta que esté bien integrada. 

7. Verter la crema en el molde que teníamos preparado de plum cake con los bizcochos. 

8. Tapar con más bizcochos pincelados con leche y licor. Guardar en el frigorífico hasta que el pastel cuaje, al menos, 4 horas.

9. Cuando ya esté cuajado, desmoldar en un plato rectangular y retirar con cuidado el papel film. Decorar con frambuesas y moras frescas. 

NOTA: si prefieres elaborar la plancha de bizcocho en casa, sólo tendrás que batir 3 huevos con 125 gr de azúcar, incorporar poco a poco 125 gr de harina tamizada junto con 1/2 sobrecito de levadura química en polvo. Mezclar y verter en un molde amplio rectangular. Hornear a 180º C durante 15 minutos.