Otra recetita de las fáciles, fáciles, para tener el postre del domingo en poco tiempo, incluso para la merienda, estupendo. Y es que os he abreviado el paso de la masa quebrada, pues no os hecho el paso a paso de ella, porque en esta ocasión no la hice, así que podéis utilizar una de las que venden ya elaborada, mejor si es fresca que congelada, pero cualquiera os sirve.
Soy muy partidaria de hacer este tipo de masas en casa, cuando las pruebas, ya no vuelves a comprar nunca más, por lo menos es lo que a mí me pasó. En esta ocasión, tenía varios trozos de masa casera sablé, que es mi preferida, congelada y ya iba siendo hora de darles salida, porque nunca hay que tirar nada, ya sabéis. Al final de la receta, os pongo el enlace por si os animáis a hacerla en casa, seguro que ganaréis en sabor.
Hoy es San Isidro, y sé que en muchos sitios es festivo, aunque donde vivo ahora, no lo es, pero en muchos pueblos de alrededor si que es fiesta, así que espero que lo disfrutéis, si vosotros también tenéis festivo, sobre todo en pueblos donde hay mucha agricultura, pues no deja de ser el patrón de los agricultores. De momento, yo traigo el postre para celebrar, este Soufflé dulce de Requesón.
INGREDIENTES: 8 personas DIFICULTAD: Fácil PREPARACIÓN: 20 min COCCIÓN: 60 min
-1 lámina de masa quebrada (fresca o congelada)
-5 huevos
-150 gr de azúcar
-500 gr de requesón
-1 cucharadita de vainilla líquida
-1 pizca de sal
-azúcar glas para decorar
1. Precalentar el horno a 180º C. Engrasamos un molde de unos 18 cm de diámetro desmontable, ya sea con un poco de aceite, mantequilla, o un spray desmoldante. Extendemos la masa quebrada y la colocamos bien en el molde, forrando el suelo y las paredes. Retiramos la masa sobrante. Pinchamos el fondo y los laterales con un tenedor. Ponemos un papel de horno encima y unas legumbres secas. Horneamos a 180º C durante 12-15 minutos. Retiramos con cuidado el papel con las legumbres y dejamos enfriar la masa dentro del molde.
2. Separamos las claras de las yemas, reservando las primeras a temperatura ambiente. En un bol amplio, ponemos las yemas con el azúcar, el requesón y la cucharadita de vainilla. Mezclamos bien con unas varillas.
3. Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal con unas varillas eléctricas. Vamos añadiendo poco a poco las claras montadas a la mezcla de yemas y requesón. Mezclamos con una espátula con movimientos envolventes para que no se bajen.
4. Vertemos toda la mezcla en el molde donde estaba la masa quebrada horneada y volvemos a meter en el horno precalentado, y cocemos durante 50 minutos con calor arriba y abajo. Para saber que está listo, pincharemos con un palillo y cuando no tenga restos de masa, el soufflé, estará listo.
5. Dejamos cinco minutos en el molde y ya desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar en una rejilla. Cuando vayamos a servir, lo espolvoreamos con azúcar glas y listo para consumir.
NOTA: yo no he utilizado masa quebrada para hacer este souffé, tenía congelada restos de masa sablé que me había sobrado de otras recetas y la reutilicé. Siempre recomiendo hacer la masa en casa, la sablé está riquísimas, si queréis la receta, la tenéis aquí. Aunque también podéis prescindir de ponerle ningún tipo de base, aunque a mí me gusta más así.
-5 huevos
-150 gr de azúcar
-500 gr de requesón
-1 cucharadita de vainilla líquida
-1 pizca de sal
-azúcar glas para decorar
1. Precalentar el horno a 180º C. Engrasamos un molde de unos 18 cm de diámetro desmontable, ya sea con un poco de aceite, mantequilla, o un spray desmoldante. Extendemos la masa quebrada y la colocamos bien en el molde, forrando el suelo y las paredes. Retiramos la masa sobrante. Pinchamos el fondo y los laterales con un tenedor. Ponemos un papel de horno encima y unas legumbres secas. Horneamos a 180º C durante 12-15 minutos. Retiramos con cuidado el papel con las legumbres y dejamos enfriar la masa dentro del molde.
2. Separamos las claras de las yemas, reservando las primeras a temperatura ambiente. En un bol amplio, ponemos las yemas con el azúcar, el requesón y la cucharadita de vainilla. Mezclamos bien con unas varillas.
3. Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal con unas varillas eléctricas. Vamos añadiendo poco a poco las claras montadas a la mezcla de yemas y requesón. Mezclamos con una espátula con movimientos envolventes para que no se bajen.
4. Vertemos toda la mezcla en el molde donde estaba la masa quebrada horneada y volvemos a meter en el horno precalentado, y cocemos durante 50 minutos con calor arriba y abajo. Para saber que está listo, pincharemos con un palillo y cuando no tenga restos de masa, el soufflé, estará listo.
5. Dejamos cinco minutos en el molde y ya desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar en una rejilla. Cuando vayamos a servir, lo espolvoreamos con azúcar glas y listo para consumir.
NOTA: yo no he utilizado masa quebrada para hacer este souffé, tenía congelada restos de masa sablé que me había sobrado de otras recetas y la reutilicé. Siempre recomiendo hacer la masa en casa, la sablé está riquísimas, si queréis la receta, la tenéis aquí. Aunque también podéis prescindir de ponerle ningún tipo de base, aunque a mí me gusta más así.
Yo creo que como bien dices este souflé no necesita masa base, ya que está bueno con los ingredientes del relleno, pero también sé que cuanto más le añadas, si es casero mejor, más rico queda. Tiene un corte que enamora, para nada empalagoso, pues no lleva gran cantidad de azúcar y el requesón suaviza la mezcla y el sabor. Por aquí no es fiesta, aunque igualmente lo podemos disfrutar en casa y más tranquilamente en el finde. Buenísimo en cualquier caso.
ResponderEliminarUn beso.
¡¡Hola Lola!! Es cierto, no necesita en absoluto ninguna base, pero el contraste ha quedado muy rico, y bueno, que hay que reciclar lo que tengamos por ahí. El congelador, muchas veces es el gran olvidado, pues tenemos cosas de hace tiempo y con eso de que está congelado, cuando queremos sacarlo, ya ha perdido color, sabor, y demás, así que de vez en cuando, hay que mirar bien lo que se tiene e ir acabando con las existencias. Y mi masa sablé, con lo rica que está había que ir dándole salida ya, y aquí ha venido ideal. Besitos.
EliminarHola Isabel. Hoy aquí no es festivo y ya es raro jj porque es difícil que en un mes no haya algún día de fiesta.
ResponderEliminarNunca he hecho masa quebrada o similar en casa y siempre que preparo alguna cosa uso la que venden, ya veo, y no lo dudo, que si se hace en casa ya no se vuelve a comprar jj aunque eso lo dejo para las artista de la masa entre las que te encuentras tú. Pero alguna vez me tendré que decidir a ver lo que sale.
Y lo que estoy viendo en estos momentos es un suflé que no me cabe duda de que tiene que estar exquisito. Hoy debe ser el día del queso jj o algo parecido ya que en el recorrido que estoy haciendo me he encontrado con varias recetas con ese ingrediente.
Te ha salido un suflé espectacular, nada raro en todo lo que preparas y por su aspecto estoy seguro que debe estar exquisito.
Aunque no sea fiesta te deseo que pases un buen día y una buena semana.
Un abrazo.
¡¡Hola Juan!! Pues tienes que ponerte manos a la obra con la masa quebrada, sablé, brisa, o la que sea, porque es muy fácil, sólo se mezclan los ingredientes y poco más. Normalmente, hay que dejarla enfriar un ratito, que puedes acelerar en el congelador unos minutos, pero tampoco es un imprescindible, y verás qué cambio, la de compra a la casera. Se hace en un momentito y el sabor es como de la noche al día. Yo también usaba siempre las de compra, pero te acostumbras, y ya no la cambias por nada. El único secreto, es no extenderla muy gorda en el molde, que tampoco gusta que quede mazacote, pero por lo demás, no tiene más secretos. Besitos.
EliminarIsabel ¡Qué delicia de Tarta! Tiene un aspecto que enamora, y es que yo soy así, me gustan las cosas sencillas, lo más naturales posibles, aunque no veo inconveniente alguno en decorados extraordinarios, solo con un poco de azúcar, sin más, tú pastel o soufflé se ve impresionante. Bueno, vuelvo a repetirte por enésima vez, un todo lo que haces me enamora solo con mirarlo. Pero es que es cierto, tienes una cualidad que te diferencia de otros blogs reposteros que sigo, y es que, sin desmerecer a nadie, tus recetas son absolutamente fiables, no solo porque nos enseñas el paso a paso, sino porque lo he comprobado cuando he hecho algo tuyo, lo suficiente para saber que cuando necesito una buena receta, aquí te tengo a ti.
ResponderEliminarTu pastel de requesón, me parece perfecto tal cual, con masa brisa incluida, y aunque yo no suelo congelar nada, es bueno saber que se puede hacer cuando te sobran cosas que sería una lástima tirar.
Precisamente ayer le comentaba a Mary (Virutillas en la cocina) que hace años hacía una tarta de requesón, con una receta de Elena Santonja y no sé dónde la tengo guardada, pero vamos que con la buena pinta que tiene la tuya, no voy a molestarme en buscarla, cuando vaya a hace& una, ya tengo donde buscar, Jajajaja. Ojalá estas bibliotecas virtuales duren toda la vida, con lo que evolucionan las tecnologías, quizá algún día cuando seamos mayores esto de bloguear nos parecerá totalmente prehistórico, Jajajaja.
¡Vaya! Ya estoy otra vez con mis desmesuras, Jajajaja, y que venir a verte a la hora del café, y no tener ni un mísero dulcesito en la despensa, es lo que tiene, Jajajaja.
Me voy ya, que me estoy poniendo mala, Jajajaja.
Besos
¡¡Hola Concha!! Juan dice que parece hoy parece el día del queso, porque casi todos los blogs que ha visitado, había queso. Y es verdad, no que sea el día del queso, que yo sepa, vamos, pero es que también vengo de ver la tarta de Mary, y era de queso, ja, ja. Ella se quejaba de dulzona, la mía, creo que está moderada, pues tampoco suelo pasarme con el azúcar, pero vamos, si está muy dulce, también me lo como, no tengo punto medio, je, je.
EliminarPor las tardes a mí también me da el bajoncillo del azúcar y siempre me apetece algo dulce, que compenso con fruta, no siempre me satisface del todo, pero soy de no tener nada en la despensa dulce, pero oye, menos mal, que sino, no comía otra cosa, y mejor no tener tentaciones. Seguiré con la fruta. Besitos y gracias siempre, Concha.
Hola Isabel, si que parece el día del queso jeje ya he visto unas cuantas, hemos coincidido esta semana en Cuanto a queso se refiere. A este soufflé tampoco le pongo pegas ,un buen trozo si que me comía ahora mismo
ResponderEliminarBesitos
Hola Isabel......que liada que estoy estos días ,entre la Feria,cominiones y ahora recogiendo trajes de gitana,y recogien do para empezar a llevarme cosas a la playa....no paro
ResponderEliminarPero por fin puedo disfrutar de esta soufle que me llevo nada más ver ese maravilloso corte que me encanta¡¡¡
Hasta muy pronto querida amiga¡¡
Besitos y feliz fin de semana¡¡
Hola Isabel!! Pues yo si qur he tenido fiesta así que me llevo mi porción para celebrar San Isidro, a ver si es verdad que quita el agua y nos deja este sol tan maravilloso.
ResponderEliminarLa receta tiene una pinta estupenda y es de las faciles así que para un apuro de última hora está fenomenal porque además seguro que está riquisima;)
Besos, Ángela
Menudo soufflé que rico y con requesón que queda tan bueno. Perfecto para merendar y también para comerme un trocito ahora que acabo de plegar de trabajar y he cenado, de postre me vendría genial.
ResponderEliminarPor cierto que bien has aprovechado esos restos del congelador.
Un beso
Hola, lo difícil lo haces fácil, nunca me he atrevido con el soufflé. la pinta que tiene es deliciosa, se ve casero y bien elaborado, pero es a lo que nos tienes acostumbradas. eres una artista y genial. Un beso guapísima!!
ResponderEliminarHola Isabel, qué propuesta más facilita y rica. Haces una descripción del congelador, similar al baúl de los recuerdos, en el puedes encontrar múltiples sorpresas. Feliz finde, bstes.
ResponderEliminarSoy una ratona completa, me dices queso, requesón, lo que se atraviese hasta leche cortada con sus suero por un lado para mis arepas y el sobrante de requesón, yogur o lo que derive el proceso al pasarse que siempre compro leche pasteurizada en bolsas con el nombre de la finca que la produce. Claramente ese tipo de leches no dura más de 8 días, me gusta la entera con toda su crema. Y ya me fui del camino....
ResponderEliminarSiempre reciclar es importante, esa masa las has aprovechado estupendamente, también soy partidaria de hacerlas en casa, pero claro siempre es bueno tener un plan b en caso de no disponer del tiempo. Acá soy ratona feliz, todas estas delicias me gustan Isabel, al montar las claras debe aportarle ese punto aireado, me llevo un buen trozo para mi desayuno
Feliz resto de semana ;)
Hola Isabel,
ResponderEliminarA mí me encanta el requesón. Por aquí es muy típico tomarlo en el postre acompañado de miel. Creo que es un clásico que no falta en los restaurantes catalanes.
Personalmente, siempre lo compro en la charcutería, el que venden envasado no me sabe tan natural.
Este Soufflé dulce de Requesón es una maravilla, dudo que alguien se resista a comerlo y encima aprovechaste para reciclar la masa casera que tenías congelada, me parece muy bien, hay que evitar no tirar nada a la basura y si encima es casera, como que te sabe peor tirarla.
Un dulce muy rico para celebrar cualquier fiesta, y si es la de San Isidro pues ¡Ole por los agricultores y por el Santo!.
Feliz tarde guapísima.
Sil
Isabel pero que lindura de corte :-))
ResponderEliminarHola Isa!
ResponderEliminarCuánto tiempo sin pasar por aquí, bueno unas semanas y es que las cosas se van complicando, pasan los días y las semanas y no te enteras.
Mientras te cuento esto, estoy pensando en el delicioso soufflé de requesón que nos traes hoy, son las preferidas de mi hijo que en estas semanas se ha cambiado de nido y estoy entre triste y feliz, triste por egoísmo de no tenerlo en casa y feliz porqué él lo está y eso me basta, así que me guardo el soufflé y un día que vengan a comer, cae seguro y será más feliz todavía.
Por cierto, la masa sablé también es mi preferida.
Un besazo preciosa
Ummmm delicioso sin duda alguna, besos
ResponderEliminarHola Isabel, es una receta deliciosa. El requesón y los quesos frescos nos encantan, en casa somos grandes consumidores, sobre todo yo. Me gusta el toque de vainilla que seguro le da un sabor especial al souffle. Me gusta mucho. Un beso.
ResponderEliminarMi querida amiga esto es una ricura pero de las grandes no me atrevo hacerlo y me encanta pero con tus maravillosas explicaciones lo veo mas facil asi que me llevo tu recetica por que te ha quedado espectacular Mil besicos cielo
ResponderEliminarUn soufflé perfecto una verdadera delicia,abrazos.
ResponderEliminarHola! el corte se ve delicioso! muchas gracias por la receta! besis
ResponderEliminarMuchcha de los ojos bellos me encanta esta receta sin lugat a dudas la prepararé
ResponderEliminarun brindis por vos
¡Hola Isabel! Menuda pinta que tiene más rica... ese corte hace babear a cualquiera y sabiendo que es de requesón... uff tiene que ser de 10... La verdad que la idea que has tenido de hacerlo con la masa sablé que tienes casera, es todo un acierto... esa mezcla de crujiente le tiene que ir genial... ¡Me encanta! Un beso
ResponderEliminarHola Isabel !
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo en que no se debe tirar nada, a mi me gusta guardar los restos de masa en el congelador al igual que tu y además viene genial para los caprichos improvisados.
Este soufflé debe ser un escándalo de rico y a mi que este tipo de postres me priva, si lo tengo delante , daría buena cuenta de él jaja..
Un abrazo.
Hola Isabel, imperdonable por mi parte perderme en tiempo y forma semejante maravilla. Como veo tus recetas en todos las redes a veces creo que ya la he comentado en el blog . Después de ver tu maravilla de crema con te verde me he dicho voy a darme una vuelta por este maravilloso blog, y he visto que no te había comentado. Así que que quede bien claro y alto un soufflé exquisito y eso que no es fácil hacerlo. Te felicito. 😍😍😍
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