Galletas de Mantequilla con Flores

Yo soy malísima con el cuidado de las plantas, tengo pocas y las que tengo, bueno, las que han sobrevivido, me he dado cuenta que son muy resistentes, las que aguantan todo. No tengo plantas con flores, pues esas son más delicadas y conmigo no tendrían futuro. Sí tengo aromáticas, pero resistentes también y por eso me duran. Mi suegra sí que tiene muchas plantas. Como ya os comenté por aquí mi suegra tiene Alzheimer yes la que hoy por hoy nos trae de cabeza y ha dejado nuestro mundo al revés, y hemos tenido que cambiar nuestro ritmo de vida anterior. 

El año pasado, por esta época, estaba en plena fase de alucinaciones y no paraba de regar sus plantas. Pero claro, era la época en que no se le podía decir nada y por más que le decía que no regara tanto las plantas, pues ella no hacía ni caso y empeñada en que no las regaba nada más que cada tres días. Era imposible llevarle la contraria. También le dio por comprar y comprar macetas con flores. Al final me dieron pena las plantas, pues estaban preciosas y terminaron cayéndose las flores y poniéndose todas las hojas completamente amarillas. Y antes de que llegaran a ese extremo, pensé que algo tenía que hacer con esas flores tan bonitas, así que cogí algunas y de ahí salieron estas galletas. 

Como el año pasado tuve que cerrar mi blog dada la situación extraordinaria familiar que tenía entonces (bueno, sigue, pero en diferente fase), subí la receta a borradores por si retomaba el blog y aquí seguía hasta hoy, que he decidido sacarla a la luz. 

Como son flores sin ningún tratamiento químico, se pueden comer sin ningún problema. Me ha llamado la atención cómo han cambiado algunas de color. Os he puesto cada flor al lado de su galleta correspondiente para que veáis el cambio. La última foto, de hecho, pasó de rosa a un gris plateado, fue la que más cambio de color dio. Las galletas, además, quedaron muy ricas y son fáciles de hacer. 

INGREDIENTES; 40 galletas aprox  DIFICULTAD: Fácil  PREPARACIÓN: 15 min  COCCIÓN: 10 min  REPOSO: 1 hora

Para las galletas:

-100 g de azúcar

-200 g de mantequilla sin sal reblandecida

-1 cucharadita de vainilla líquida

-1 yema de huevo M

-325 g de harina común

-una pica de sal

Para la decoración: 

-1 clara de huevo M

-1 cucharadita de azúcar

-flores o pétalos de flores pequeñas sin pesticidas. 

1. Pon en un tazón el azúcar junto con la mantequilla reblandecida. Si no la tienes blanda, corta en porciones no muy grandes y calienta unos segundos en el microondas a potencia baja, para que se ablande pero sin que llegue a fundirse. Añade también la vainilla líquida y bate con unas varillas eléctricas a baja potencia hasta obtener una mezcla homogénea. 

2. Incorpora la yema de huevo y sigue batiendo con las varillas eléctricas. 

3. Añade una buena pizca de sal a la harina y ve añadiendo poco a poco a la mezcla de azúcar, mantequilla y yema. Puedes mezclar al principio con la batidora, pero termina haciéndolo con las manos hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. Si ves que se pega demasiado en las manos, agrega un poco más de harina. 

4. Una vez la tengas lista, envuelve la masa en papel film y deja enfriar en la nevera unos 30 minutos. 

5. Pasado el tiempo de reposo, enharina una superficie de trabajo y un rodillo. Parte la masa en dos para trabajarla mejor Yo congelé una de las mitades pues no quería hacer tantas galletas en ese momento. Aplana la masa que vas a trabajar en primer lugar con el rodillo dejando aproximadamente un centímetro de grosor y con un cortapastas redondo, entre 4-6 cm forma los círculos de galletas. Recoge los recortes, amasa un poco y vuelve a aplanar para obtener más galletas. 

6. Ve depositando las galletas en una bandeja forrada con papel de horno y una vez las tengas todas, lleva la bandeja a la nevera y deja reposar otra media hora o hasta que la masa de galletas se haya endurecido. 

7. Pasado el tiempo de reposo, precalienta el horno a 180º C y una vez caliente, hornea las galletas con calor arriba y abajo alrededor de 10 minutos hasta que esté ligeramente doradas. 

8. Mientras las galletas se hornean, mezcla la cucharadita de azúcar con la clara de huevo batiéndola un poco. 

9. Una vez horneadas las galletas, sácalas del horno y pincela una de las galletas con la mezcla de azúcar y clara de huevo. No las pinceles todas a la vez o se secará enseguida la clara. 

10. Seguidamente pon encima la flor que quieras o los pétalos de flores que quieras y vuelve a pincelar suavemente con la clara de huevo. Sigue así con todas las galletas. 

11. Hornea de nuevo sobre un minuto o dos, lo justo para que la clara de huevo se seque y queden fijadas las flores. 

12. Deja enfriar encima de una rejilla y guarda en una lata hermética.