Yo nunca había ido a buscar hongos, pero a mediados de octubre decidimos irnos unos amigos y nosotros a buscar níscalos, sin tener mucha idea, nos fuimos tarde, paramos a almorzar y no fue hasta las once o las once y media del medio día que nos pusimos a buscar. Y a pesar del poco tiempo que estuvimos, y lo torpes que éramos, aún encontramos níscalos. No para tirar cohetes, pero aún me dio para hacer un poco de conserva y todo, de hecho, esta misma noche, cenaré un revuelto de níscalos gracias a la conserva que hice de aquél día. Y sin duda, esta combinación de sabores, se ha convertido en mi forma favorita de comer níscalos.
Está claro, que si no tenéis níscalos, podéis hacer esta cazuela con otro tipo de hongos o setas, incluso champiñones, así que mirad que fácil os lo pongo. El resultado, para mi gusto, es de 10. Si alguien se anima a prepararla en casa, que me cuente qué le ha parecido, pues estoy enamorada de esta cazuela otoñal, la comería mañana mismo de nuevo.
INGREDIENTES: 4 personas DIFICULTAD: Fácil PREPARACIÓN: 30 min COCCIÓN: 50 min
-600 g de calabaza de cacahuete
-200 g de castañas
-50 g de mantequilla sin sal
-300 g de níscalos (o cualquier otro hongo o seta, también pueden ser champiñones)
-2 dientes de ajo
-4 ramitas de perejil
-4 huevos
-un chorrito de aceite de oliva virgen
-sal y pimienta negra
1. En primer lugar pela la calabaza y córtala en cubos no muy grandes, así se cocerá antes. Pon los cubos de calabaza en un cazo con agua y con sal y deja cocer durante unos 25 minutos a partir de su ebullición. Comprueba con un cuchillo que los cubos de calabaza están tiernos.
2. Pela también las castañas, sólo la corteza exterior. Pon las castañas en un cazo con agua y cuece durante 20 minutos a partir de su ebullición. Comprueba también que están blandas para poder pelar la piel más fina fácilmente.
3. Cuando tengas la calabaza cocida, escurre el agua y lleva los cubos de la calabaza al vaso de la batidora. Trocea la mantequilla y tritura bien con la batidora hasta conseguir un puré fino y suave. Prueba de sal y si es necesario, añade un poco más y tritura de nuevo. Tiene que quedar sabrosito. Reserva.
4. Ahora, pela las castañas y trocea por la mitad o algo más. Reserva.
5. Pela el diente de ajo, lava el perejil, sécalo y pica tanto el ajo como el perejil. Limpia los hongos con un cepillo un poco húmedo y retira posibles restos de tierra. Parte los hongos en trozos no muy gruesos.
6. Pon un chorrito de aceite de oliva en una sartén al fuego. Cuando esté caliente, añade los hongos junto con un poco de sal y deja que se cocinen un poco, con unos tres minutos tendrás bastante. Apaga el fuego y añade el ajo y el perejil picado. Remueve.
7. Incorpora las castañas y remueve.
8. Precalienta el horno a 180º C. Pon en el fondo de una olla amplia apta para meter dentro del horno, el puré de calabaza.
9. Pon encima la mezcla de hongos y castañas.
10. Esclafa los huevos encima con cuidado y separados entre sí. Añade un poco de sal y pimienta en cada huevo y cocina en el horno a 180º C con calor arriba y abajo durante 10-12 minutos, según te guste el huevo más o menos hecho. Sirve enseguida.
ResponderEliminarThe food looks very appetizing, a great recipe.
Hola Isabel. Con productos de otoño todo sabe mejor, a mi es que me encantan, pero lo cierto es que la receta la has preparado muy rica, esa cama de calabaza con sus hongos y castañas encima, más el acabado con huevo, es para felicitarte. Como primer plato es buenísimo, como cena ideal. No es la primera vez que me quedo con uno de tus platos salados para hacerlo, curiosamente, porque te prodigas poco con ellos, pero me gustan un montón. Así pues, me lo llevo, lo disfrutaré a tu salud.
ResponderEliminarUn beso.