PANNA COTTA DE VAINILLA Y CAFÉ CON CHOCOLATE

Lo confieso, no me gusta el café. La culpa no es mía, va en mis genes y contra los genes una no puede luchar. A nadie de mi familia le gusta y a todos nos pone un nudo en el estómago y un estado de excitación nada agradable. Y nunca lo he entendido, porque me encanta como huele el café, pero no hay manera que me guste su sabor.

En mi familia, tenemos una forma en la que nos lo podemos beber, y es un bombón descafeinado. Hoy en día casi todo el mundo sabe lo que es (pues aún recuerdo la primera vez que fui a Madrid siendo adolescente y no sabían qué era). Pues bien, no se trata más que de leche condensada y café. En nuestro caso es mucha, mucha leche condensada, agua caliente y unos granitos de café soluble descafeinado (por eso siempre lo pido de sobre, para controlar que la dosis del café sea mínima).

Como la panna cotta de chocolate y café la hice totalmente a ojo, me pasó lo que me pasó, que no sabía a nada de café y en exceso a polvos de cacao. Con las medidas que os pongo a continuación, creo que ya lo encontraréis más al gusto de los cafeteros, pero si aún os gusta más cargado, sólo tenéis que probar cuando ya haya espesado un poco la mezcla en el fuego y decidir si os gusta más así o no. Con la panna cotta de vainilla, en casa hubo unanimidad y nos encantó a todos. 

INGREDIENTES: 6 personas  DIFICULTAD: Fácil  PREPARACIÓN: 30 min   COCCIÓN: 25 min REPOSO 6-12 horas

Panna Cotta de Vainilla:

-12 hojas de gelatina

-500 ml de nata líquida o de montar

-75 ml de leche (puede ser desnatada)

-90 g de azúcar

-1 sobre de azúcar vainillada (8 g)

Panna Cotta de Café y Chocolate:

-12 hojas de gelatina

-500 ml de nata líquida o de montar

-60 ml de leche (puede ser desnatada)

-125 g de azúcar

-5-6 cucharadas de cacao en polvo

-1 cucharada y media de café soluble en polvo

Para decorar:

-nata montada

-unos granos de café

1. Para la Panna Cotta de Vainilla:

Poner en remojo las hojas de gelatina en agua fría.

2. Poner en un cazo al fuego la nata, la leche, el azúcar y el sobre de azúcar de vainilla. Remover de vez en cuando sin dejar que hierva durante 5-10 min a fuego suave. Retirar del fuego.

3. Escurrir las hojas de gelatina y añadir una a una mientras vamos batiendo con unas varillas. Una vez incorporadas todas, seguir batiendo un rato más para que al enfriarse la panna cotta no se aglutine.

4. Verter el líquido en un molde (preferiblemente de silicona) cuadrado de aproximadamente 17x17 cm. Dejar enfriar y meter en la nevera entre 6 y 12 horas.

5. Sacar de la nevera y desmoldar pasando un cuchillo alrededor de los bordes. Con ayuda de una regla y un cuchillo afilado, cortar cuadrados de 4x4. Reservar.

6. Para la Panna Cotta de Café y Chocolate:

Poner en remojo en agua fría las hojas de gelatina. Poner en un cazo al fuego la nata, la leche, el azúcar, el cacao en polvo y el café. Remover de vez en cuando al principio y más a menudo conforme vaya espesando. Una vez que hierva, remover constantemente con unas varillas un minuto más. Retirar del fuego.

7.  Escurrir las hojas de gelatina y añadir una a una mientras vamos batiendo con unas varillas. Una vez incorporadas todas, seguir batiendo un rato más para que al enfriarse la panna cotta no se aglutine.

8. Verter en un molde igual al anterior o algo más pequeño o grande. Lo más importante es que el líquido vertido tenga la misma altura que el anterior (mis moldes eran uno 1 cm más pequeño que el otro y los puse uno al lado del otro para poder comparar la altura, por lo que recomiendo utilizar antes  el molde más grande en el caso que no sean iguales). Dejar enfriar y guardar en el frigorífico de 6 a 12 horas.

9. Sacar de la nevera y desmoldar pasando un cuchillo alrededor de los bordes. Con ayuda de una regla y un cuchillo afilado, cortar cuadrados de 4x4. Reservar.

10. Para el montaje:

Poner en una bandeja rectangular un cuadradito de cada color, siempre alternándolos. Apretar un poco con las manos cada vez que añadimos uno para que se peguen bien. Adornar los cuadrados blancos con un grano de café y los cuadrados oscuros con un pequeño rosetón de nata montada, ya sea de spray o montada en casa con un poco de azúcar.

NOTA: la panna cotta es un postre que normalmente no admite bien la leche desnatada, en este caso, al llevar tanta gelatina, cuajará sin ningún problema. Este postre os aguantará varios días en la nevera (sin el adorno de nata montada).