Tarta de Frambuesa y Merengue

Esta tarta la hice hace justo 47 días. Diréis que qué exacta con la fecha, pues sí, justo los días que llevo metida en casa confinada. La hice un día antes de aquel domingo en el que nos pusieron en cuarentena y que yo decidí ya no salir el sábado previo. Lo que no pensaba cuando la hice, es que el día de su publicación, 47 días después, aún estaríamos en cuarentena. Incluso no me importó no compartirla con nadie, como siempre hago, nos estuvo tan rica, que no nos importó comerla en varios días.

Alitas de Pollo rebozadas con Avena

La receta que os traigo hoy es fácil, fácil y seguro que más de uno la habéis hecho, no sé si igual o parecida. Ya sabéis que no soy de fritos, pero si algo me gusta frito, son unas alitas de pollo, pero pequeñas, tienen que ser pequeñas. Tampoco soy de rebozados, pero hoy me he liado la manta a la cabeza y las he frito y las he rebozado con copos de avena. 

Tarta de Queso y Pera

Receta sencilla la que os traigo, sin harina ni levadura, que ya sabemos que siguen escaseando. Para hacer esta tarta de queso y pera, he usado galletas lotus para la base, pues le da un sabor muy rico y combina muy bien con las tartas de queso en general. Y la pera, es de lata en almíbar ligero, sueltan menos jugo al hornearse, pero supongo, que podréis usar pera natural, aunque, ya digo, sueltan más jugo. 

Coronas con Almendras

Estos días se llenan los blogs de buñuelos, torrijas, leche frita y todo lo que huele a dulces de Semana Santa. Yo os traigo algo parecido, porque es un dulce que está entre churros y buñuelos, por lo menos en sabor. Es una receta que tenía de una revista bastante antigua y que me llamaba la atención desde hace años pero, como no soy mucho de masas fritas, pues los tenía siempre en lista de espera. Y al final, le ha tocado el turno.

Coca de Sardinas

Estamos viviendo de forma surrealista. Cómo me ha llamado la atención que algunos animales salvajes se estén acercando a las ciudades y ya pasean por sus calles desiertas. Los animales están notando que a penas tenemos incidencia en la naturaleza, estamos dejando de contaminar, de hacer ruido. Pero el coste, para nosotros, los humanos, va a ser muy alto. Muchas rupturas, de muchas formas. La naturaleza está respirando, necesitaba ese tiempo, era ella o nosotros. Los humanos, estamos ahogándonos, literalmente, con este virus, te ahogas. Tal vez sea el síntoma que la naturaleza estaba sintiendo y ha querido que nosotros lo sintiéramos también.