Me encantan las Pavlovas, aunque es la primera vez que subo una al blog, ya he hecho varias, también como postre navideño, aunque en esas ocasiones, lo prefiero en formato individual, que es como más me gusta hacer las Pavlovas. Y es que me encanta el merengue. Y el merengue, combinado con una crema algo más ácida, ya sea de mandarinas, limón o naranja, es una combinación que me enamora del todo.
Así que ya os podéis imaginar lo rica que ha quedado esta Pavlova, la combinación, es de por sí sola ganadora. Eso sí, me encanta el merengue, y me gusta muy poco la nata, aunque sé que a la mayoría, le ocurre al revés, pocas son las personas que no les guste la nata. Pues bien, yo he tenido que echar mano esta vez de la nata también. Me quedé corta en crema, o hice una una Pavlova muy grande. Cuando metí la crema de mandarina en el interior de la Pavlova, me quedó algo vacía para mi gusto, por lo que decidí cubrirla con nata. Sé que le ha restado dulzor, cosa que se agradece si no sois excesivamente golosos, o lo sois con moderación. Así que la combinación funcionó, aunque yo retiraba a un lado cuando me tocaba la nata, ja, ja, sigo prefiriendo el merengue con toda su fuerza.
La Pavlova, es mejor hacer el montaje el mismo día de su consumo, aunque, tanto el merengue como la crema, se pueden preparar con antelación, el merengue, varios días, y la crema, un día antes. No es aconsejable meter la Pavlova, una vez montada en la nevera o se ablandará, por eso, mejor montar poco antes de servir y dejar en un lugar fresco pero seco.
INGREDIENTES: 6 personas DIFICULTAD: Media PREPARACIÓN: 1hora COCCIÓN 1h 15 min REPOSO: 2 horas
Para el merengue:
-4 claras de huevo
-1 cucharadita de vinagre blanco
-1 cucharadita de extracto de vainilla
-200 g de azúcar
-1 cucharada de maicena
Para la crema de mandarina:
-125 ml de zumo de mandarinas (unas cuatro mandarinas pequeñas)
-la ralladura de dos mandarinas
-4 yemas de huevo
-100 g de azúcar
-1 cucharada de maicena
-1 cucharada de zumo de limón
-75 g de mantequilla sin sal
Para decorar:
-400 g de nata para montar
-1 sobre de azúcar avainillado (8 g)
-3 mandarinas
-azúcar glas para espolvorear
1. En primer lugar vamos a hacer el nido de merengue. Pon las claras en un bol y bate hasta que esté ligeramente montada, añade la cucharadita de vinagre blanco, el extracto de vainilla.
2. Sigue batiendo mientras vamos añadiendo poco a poco los 200 g de azúcar junto con la maicena hasta formar picos y un merengue brillante y liso.
3. Forra una bandeja con papel de horno. Pon el merengue en una manga pastelera con una boquilla redonda. Dibuja en el papel de horno un círculo de unos 18 cm, puedes usar un molde de horno redondo de ese tamaño para guiarte. Rellena el círculo con el merengue y luego forma las paredes. Pon la bandeja en el horno precalentado en la parte de arriba para que el merengue no se queme. Hornea con calor sólo abajo a 100º C durante 1 hora. Puedes dejarlo más tiempo dentro del horno apagado hasta que se enfríe si ves que todavía no está listo pasada la hora. O quitarlo antes si ves que se empieza a dorar el merengue.
4. Mientras se hace el nido de merengue, prepara la crema de mandarinas. Pon en un cazo el zumo de mandarina, las yemas de huevo, la maicena, la cucharada de zumo de limón, la ralladura de mandarina y el azúcar. Mezcla con unas varillas manuales y pon al fuego. Remueve de vez en cuando, sobre todo al final cuando la mezcla empiece a espesar. Cuando veamos que la mezcla ya está espesa, retira del fuego.
5. Trocea la mantequilla sin sal y añade a la crema de mandarinas caliente. Remueve bien hasta que la mantequilla se funda y quede una crema suave.
6. Pon la crema en un bol más pequeño y cubre con papel film. Deja enfriar por completo. Puedes acelerar su proceso metiendo la crema en el congelador para poder rellenar la pavlova y servir en el mismo día.
7. Para el montaje de la pavlova, pon el nido de merengue en el plato en el que vayas a servir el pastel (yo no lo hice y se me rompió un poco al cambiarla de plato). Rellena la pavlova con la crema de mandarinas.
8. Monta la nata con unas varillas eléctricas junto con el sobre de azúcar avainillado y cubre la superficie de la pavlova con la nata montada.
9. Decora con tres mandarinas peladas y retirando lo máximo posible la parte blanca, espolvorea con azúcar glas y sirve enseguida.
NOTA: las pavlovas se aconseja hacer el montaje y servirlas, aunque el nido de merengue se puede hacer de un día para otro, una vez relleno con la crema, es mejor consumir el mismo día, pues el merengue, se irá ablandando poco a poco.
No se recomienda meter el merengue en la nevera o se pondrá blando aún estando sin rellenar. Si ya lo tenemos hecho, guardar en una lata o en un lugar fresco y seco que no sea la nevera.
No admite congelación.
La pavlova es la tarta perfecta para mi marido que le encanta el merengue, a mi algo menos porque en mi tierra que se hacen los suspiros, que es merengue horneado, no me han gustado especialmente, si bien tengo que decir también que esta tarta con ese relleno y esa tapadera, poco o nada tienen que ver con ellos. Queda muy bonita y recién hecha está buenísima, yo me pondría ración doble si me apuras. Y si no me apuras también.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Isabel recuerdo que al principio de participar en desafío en la cocina, propusimos la pavlova, y la verdad es que me costó muchísimo que me quedase decente, está muy rica porque a mí el merengue también me gusta mucho, y como tú dices combinada con fruta riquísima, pero la encontré súper difícil, se me quedaba el merengue pegajoso,
ResponderEliminarImagino que como también de esto hace muchos años, ahora le he cogido un poco de mano y seguro que me saldría mejor, descartado que no como a ti porque tú tienes una mano para todo... pero sobre todo para los dulces, que alucino
Te ha quedado preciosa y segurísimo que rica a más no poder
Besos!
¡Por favor, Isabel que mano tienes para la repostería!
ResponderEliminarMe has dejado impresionada con esta pavlova de merengue y mandarina...es espectacular.
La puesta en escena alucinante y no dudo que tenía que ser un regalo para el paladar.
Gracias por la receta aunque no creo que me salga ni la mitad de bien
Besitos
Isabel qué preciosidad de tarta, con ese aire vintage que te caracteriza y la mandarina, la has hecho única, aunque yo no soy muy de merengue, no dudaría ni un instante en comer un buen trozo de tu pavlova, la mandarina me encanta y si además la nata reduce el dulce empalagoso que caracteriza al merengue, mejor para mí.
ResponderEliminarEs un placer venir a verte, siempre nos regalas momentos exquisitos que nos hacen la tarde mucho más agradable, pena me da no tenerte cerquita, seguro alguna vez tendrías la generosidad de invitarme a merendar contigo, alguna cosita rica, aunque no sea merengue, Jajajaja…
Besos, feliz tarde
Hola Isabel, qué maravilla con este merengue, es una tarta buenísima, y además muy vistosa con estas mandarinas encima, te ha quedado muy bonita, de buena gana me llevaba yo un trocito para aprobarla. Me gusta mucho, besos.
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ResponderEliminarIsabel, como te puede salir todo tan perfecto!? Y las fotos, espectaculares! 🤗🤗🤗
ResponderEliminarHola Isabel. Esta tarta siempre me ha llamado la atención por su manera de hacerla y por lo rica que está.
ResponderEliminarLa he hecho en una ocasión y de eso hace ya unos 7 años. El relleno era distinto ya que el mío fue de nata trufada porque lo cierto es que la nata me encanta jj.
Esta que has hecho con esa crema tan deliciosa de mandarina que ahora ya comienzan a estar en su apogeo promete ser toda una tentación irresistible. Te puedo asegurar que iba a dejar el plato como una patena. La boca se me ha hecho agua al imaginar su sabor. Sin duda exquisito.
Un abrazo.
Hola Isabel !
ResponderEliminarQué tarta tan deliciosa has preparado con ese merengue y la crema que no me puede gustar más . Buena idea coronarla con la nata , ante imprevistos, soluciones sobre la marcha y esta me parece muy apropiada .
El otro día me pidió mi nuera que le hiciera una , pero aún no se la he hecho porque llevamos cinco días de lluvia intermitente y de momento va a ser para seguir , así que tenía pensado elaborarla el finde , pero si sigue así el tiempo va a ser que no, porque el merengue se me quedaría fofo seguramente.
Bueno lo dicho , que me encanta tu propuesta y que con tu permiso , me llevo mi trocito virtual.
Un abrazo.
¡Hola Isabel! Ni he probado ni he hecho este postre. El merengue necesita su tiempo, y cierta maña y creo que no es mi momento para la pavlova.
ResponderEliminarPor cierto yo odio la nata montada. Ya somos dos. No me gusta en los roscones (antes los prefiero vacíos) y no me gusta acompañar ni decorar ningún postre con ella. No me gusta montada en casa ni mucho menos esa de spray con la que cubren postres en sitios que se hacen llamar restaurantes.
Pero creo que has hecho un buen uso de ella para darle ese aspecto tan maravilloso a tu postre que bien merece estar presente en cualquier celebración.
¡Besos mil!
Que preciocidad de pastel, aunque a mi el meringue no me va mucho me comeria un pedazo agusto, ya que todo lo otro me encanta.
ResponderEliminarB7
Hola Isa!
ResponderEliminarMe encanta esta tarta y al igual que tu, la he hecho más veces y nunca la he publicado, le tendré que poner remedio después de ver la tuya, además, también coincidimos en que me gusta más el merengue que la nata, pero con ella, has salvado con nota esta magnifica tarta.
Te ha quedado genial y con la crema de mandarinas, es todo un puntazo.
Un besote.
Hola! Menuda pinta tiene, seguro que esta súper rico. Me encanta el merengue. Besos
ResponderEliminarQue preciosidad tu presentación.
ResponderEliminar1 saludito
Isabel, qué bonita tu pavlova. Imagina para uno que le gusta la nata, el merengue, la crema... Me tienes suspirando!! Y la presentación con las mandarinas es muy chula.
ResponderEliminarSólo he intentado en una ocasión hacer una pavlova y el desastre fue tal que se me quitaron las ganas de volver a repetirlo.
A ti te ha quedado de cine!! Abrazos!!
Mi niña, me imagino lo rica que tiene que estar, pero yo no me atrevería ni a probarla por temor a que pierda su atractivo, para mi gusto es perfecta, has logrado una presentación muy navideña e idónea para decorar cualquier centro de mesa. Felicitaciones de corazón.
ResponderEliminarCariños.
Kasioles
Hola Isabel, nunca he hecho una pavlova pero si que las he probado, esta me encanta por la crema de mandarina, una de mis frutas preferidas además, tiene que estar deliciosa.
ResponderEliminarBesos
Ohhh¡¡¡¡Isabel¡¡¡ qué preciosidad¡¡¡¡ es tan bonita que seguro que os dio pena romperla al comer. El merengue no es mi santo de devoción, pero cuando veo esta Paulova tan preciosa me entran ganas de comerlo. Encuentro perfecto el relleno que le has puesto que pega un montón con la decoración de mandarinas, aprovechando la temporada de este fruto. Perfecta¡¡¡¡¡
ResponderEliminarUna torta meravigliosa, complimenti!
ResponderEliminarHola, qué suerte tienes de que no viva a tu lado, sería la vecina pesada que va con el plato vacío preparado para que lo llenes de estas maravillas, ainssss, que me quedo suspirando!!! Cuando pones dificultad MEDIA, para mí es ALTA ALTÏSIMA; No me quedaría ni parecida a la tuya, jajajaja. QUé maravilla querida amiga!!!
ResponderEliminarThis looks amazing! thanks for sharing! I've never had mandarin pavlova before!
ResponderEliminarHope that you had a great weekend and your week is off to a good start!
Away From The Blue | Handbag Gift Guide
Ummmm menuda delicia esto ❤️
ResponderEliminarque bien luce me maravillas cada dia mas
ResponderEliminarcon tu repostería felicitaciones querida
Hola Isabel ! yo soy de las que le gusta la nata ,la pondria en todos los postres ,jaja es lo que suelo hacer.no hago la paulova a menudo no es un postre de los que mas gustan en casa eso si es un postre muy resulton y delicado pues el merengue se agrieta en cuanto lo mueves ,me gusta tu presentación con esa crema de mandarina tiene que ser un vicio
ResponderEliminarbesitos
Se ve estupendo ❤
ResponderEliminarTe felicito te ha quedado preciosa y con esa crema debía ser un contraste delicioso. No he preparado nunca la Pavlova y creo que tampoco nunca la he probado, pero aunque no soy excesivamente de merengue creo que me gustaría, por lo que me quedo la receta. Un beso
ResponderEliminarHola Isabel! Hermosa tu pavlova, te acompaño en el gusto por el merengue, qué cosa tan deliciosa. Creo que hace muchos años hice una pavlova, que ya ni recuerdo. Me gusta tu idea con las mandarinas que es de mis frutas favoritas. No soy fanática de la nata, pero tampoco le digo que no, creo que hay postres a los que le queda muy bien una decoración con nata y creo que tu pavlova ees uno de ellos.
ResponderEliminarEs un postre muy elegante y muy apropiado para esta época navideña, asi que esta receta nos cae como anillo al dedo, me llevo un trocito ;)
Besos!
Hola Isabel. Por fin puedo venir a leerte. Tenía esta pavlova abierta en mi ordenador, pero mi vida ha estado complicada estas últimas semanas y no llego a todo. Hasta mi cocina me cuesta y el blog ni te digo.
ResponderEliminarNunca he comido Pavlova, pero también prefiero el merengue mil veces a la nata. Con esa rica crema de mandarina, tenía que estar para repetirla en fiestas.
Me comería un buen trozo también sin la nata.
Besos y buen puente.