TARTA NORMANDA DE MANZANA

¡¡Hola a todos de nuevo!! Uy, ¡¡qué rápido se ha pasado el verano!! Ni os cuento, porque el mío ha sido un poco distinto a los anteriores, he trabajado hasta fechas más avanzadas que otras veces y cuando me he dado cuenta,  se me fue el verano en un suspiro, y aquí me tenéis con toda la depresión postvacacional encima, a la vez que deseando ya un poco de rutina, pero temiéndola al mismo tiempo. Vamos, de locura total.

Y aquí traigo una receta otoñal al máximo, pero que en realidad hice en primavera (sí hasta le puse las hojitas y todo a las fotos, pues sabía que no vería la luz hasta estas fechas), previsora que es una. La receta es del libro Las Recetas de Julie, y su autora es Julie Andrieu, tiene un programa en televisión que va visitando las distintas regiones francesas, buscando recetas tradicionales que apunta en su cuaderno. Me aficioné a ver el programa el invierno pasado y este verano, con un horario que me venía aún mejor, he seguido viéndolo. En esta nueva temporada, lo hacen más tarde, por lo que ya no lo veo pues, es cuando me encuentro trabajando. El programa lo hacen en La2 de TVE.

No es la tarta de manzanas más rápida de hacer, pero sí es cierto que está muy rica y tiene un sabor distinto a otras. Merece la pena el tiempo empleado en ella. ¡¡Empezamos curso de nuevo!!

Y siguiendo con mis viajes gastronómicos, hoy paramos en Sintra, una bellísima ciudad de Portugal, conocida por sus palacios y castillos y su maravillosa naturaleza. Como representación de esta ciudad, he elegido el Palacio Da Pena, la residencia real de verano de los reyes de Portugal. Increíble su ubicación, en lo más alto de la ciudad, llegar a él andando, es toda una proeza, para excursionistas acostumbrados a andar y casi casi, escalar.

Uno de los dulces típicos de Sintra, son las Queijadas, unas pequeñitas tartas de queso en forma de tartaleta y rellenas de una crema de queso que saben más a crema que a queso.

Aunque también se pueden encontrar en un formato un poco más grande.

Otro dulce típico, son las Areias, unas galletas de mantequilla recubiertas de azúcar.

También os quiero enseñar los moldes de repostería de que utilizaba la realeza lusa en su palacio de verano, para hacer grandes tartas y pequeñas delicatessen.

 Como veis, la variedad de moldes era considerable.

Y la cocina, con todo dispuesto para cocinar a gran escala.

Muy espaciosa y sin faltar detalle, al fin y al cabo, no deja de ser la cocina de un palacio.

Un queso que utilizan mucho los portugueses, es el feta, sin ser originario de su país, es muy común hacerlos acompañar con aceitunas rellenas, sobre todo de pimientos, con paté de sardinas y mantequilla.

Aunque sus quesos locales no tienen desperdicio, riquísimos, altamente recomendables para todos los amantes del queso. Acompañados de mermelada o disfrutándolos solos, estaban deliciosos.

Y como ya sabéis, los platos de bacalao en Portugal en general, son más que típicos. Este que veis con tan buena pinta con salsa de gambas, en realidad, se queda sólo en la buena pinta, pues era congelado y dejaba mucho que desear en sabor, no tuvimos mucha suerte con el bacalao en Sintra.

También fácil de encontrar en Sintra galletas y dulces de Paupério, una mítica empresa centenario de galletas con sus maravillosas latas, para llevártelas todas a casa.

Más dulces de esta marca.

No podían faltar las sardinas, pero esta vez de chocolate.

Y encontrar marcas conocidas, como los chocolate Amatller de Barcelona, que alguna que vez que otra he comprado aquí en valencia, con sus bonitas cajitas.

Y sus típicos licores, como una especie de crema de orujo pero con sabor a pastel de nata o su famoso licor Ginja, elaborado a base de guindas.

 Y hasta aquí, un paseo gastronómico a Sintra. Podéis también visitar gastronómicamente conmigo, Londres, Manchester, York, Budapest, Praga y Viena.

INGREDIENTES: 10 personas  DIFICULTAD: Media  PREPARACIÓN: 40 min  REPOSO: 1 hora  COCCIÓN: 1 hora

Para la masa: 

-175 gr de azúcar

-350 gr de harina

-175 gr de mantequilla

-1 huevo L

Para la compota: 

-4 manzanas ácidas

-100 ml de agua

-3 cucharadas de azúcar

Para la crema de almendras:

-1 litro de leche cruda (en mi caso leche entera pasteurizada)

-175 gr de mantequilla

-175 gr de azúcar

-175 gr de almendra molida

-1 cucharada sopera de nata para montar

-3 huevos L

Para el relleno:

-3 manzanas ácidas

-4 cucharadas de azúcar

1. Para la masa: Poner en un bol amplio el azúcar, la harina y la mantequilla cortada en trocitos. Amasar con las manos hasta dejar una textura parecida al serrín.

2. Añadir el huevo y un chorrito de agua. Amasar con la mano hasta conseguir una masa homogénea que no se pegue en las manos. 

3. Formar una bola, envolver en papel film y dejar en la nevera durante 2 horas (yo la tuve sólo una). 

4. Mientras la masa enfría, vamos a hacer la Compota: Pelar y descorazonar cuatro manzanas ácidas. Cortar en dados, poner en un cazo con 100 ml de agua y tres cucharadas de azúcar. Poner al fuego tapada removiendo de vez en cuando hasta conseguir una compota (las manzanas se habrán puesto blandas pero no deshechas). Reservar.

5. Y ahora vamos con la Crema de Almendras: Primero, vamos a poner a calentar el litro de leche cruda hasta su ebullición. Lo que nos va a interesar es la nata que forma, el resto de la leche, una vez fría, la reservamos en la nevera para consumirla tal cual, pero para la receta, sólo necesitamos la nata que forma en su superficie. 

6. Poner en un bol amplio el azúcar, la mantequilla cortada en trozo y los huevos. Incorporar también la nata obtenida de hervir la leche y la cucharada de nata para montar. Mezclar bien todo los ingredientes hasta conseguir una crema. Reservar. 

7. Ya es hora de sacar la masa que teníamos reservada en la nevera. Enharinar ligeramente una superficie de trabajo y estirar la mitad de la masa pero muy finamente. Engrasar una tartera de 24 cm de diámetro y extender en ella la masa. Reservar en la nevera tanto la tartera como la masa sobrante.

8. Precalentar el horno a 180º C. Pelar y descorazonar 3 manzanas ácidas, partir por la mitad y cortarlas en finas rodajas. Sacar la tartera del frigorífico. Verter la crema de almendras en el fondo.

9. Poner la compota de manzana encima de la crema de almendras.

10. Ahora, ponemos las rodajas de manzana alrededor de la tartera cubriendo toda la compota y espolvoreamos toda la superficie de las manzanas con una cucharada de azúcar.

11. Estiramos muy finamente la otra mitad de masa que nos quedaba y habíamos reservado en la nevera. Cubrimos la tarta con ella, cerrando bien los bordes y espolvoreamos bien con dos cucharadas más de azúcar. Horneamos a 180º C con calor arriba y abajo durante 40 minutos. Servir fría o tibia.

NOTA: Aunque la receta original lleva la nata resultante de hervir la leche cruda, yo creo que bien se puede sustituir por una cucharada más de nata para montar, así llevaría dos cucharadas de nata en vez de una y nos evitaríamos el paso de hervir la leche.
Yo no encontré leche cruda y compré leche fresca, pero es uperisada igualmente.
Es muy importante dejar la masa muy finita para que tenga una textura muy delicada y sea mucho más agradable a la hora de morderla.