Tarta de Ganache de Chocolate negro y Blanco

Llega de nuevo la famosa semana de Halloween y Todos los Santos, donde la red se llena de recetas tradicionales, ya sean buñuelos, huesos de santo, entre otros o el otro extremo, donde recetas terroríficas acompañadas de otras más simpáticas con arañas, calabazas y postres sangrientos, conviven sin ningún problema, afortunadamente. Y yo, traigo, ni lo uno ni lo otro, un postre chocolateado, porque cuando celebras con chocolate, todo sabe mejor, ya sea una fiesta americana o totalmente Made in Spain.

Reconozco que me va lo de Halloween aunque no lo celebre, y es que siempre me ha llamado la atención todo eso de los monstruos, las pelis de miedo y el Castillo del Terror. Aunque, mis amigos y mi pareja, siempre, han sido bastante miedosos para todo eso. Bueno, sólo conseguí convencer a mi amiga Carmen, una vez que me acompañara a un Castillo del Terror.
Una cola alucinante que tuvimos que hacer para entrar y nos tocó hacerlo con un montón de niños, adolescentes y algún padre que acompañaba a los niños, unas 30 personas en total. Nada más entrar, nos cerraron la puerta con un fuerte golpe y  a penas sin luz, casi, casi a oscuras. Todos gritaron y mi amiga, que me saca dos cabezas en altura, se agarró a mi espalda cogiendo fuertemente mi chaqueta. Como nadie caminaba y había que subir unas escaleras bastante pronunciadas, ahí me veis a mí, subiendo la escalera la primera con mi amiga enganchada a mi espalda.

Oye, que buenos efectos especiales tienen aquí (pensé), hasta tengo la sensación que me pesan mucho las piernas y no puedo subir las escaleras con normalidad, este si que es un buen Castillo del Terror. Y la escalera, que giraba y pude ver lo que llevaba detrás, a todo el grupo enganchado en fila india detrás de mí, incluso los papás, hombres de pelo en pecho, todos agarrados. Con el primer grito, mi amiga se cogió a mí, el de su lado a ella, el siguiente al otro y al final era yo quién tiraba de todos ellos. ¡ Normal que me costara tanto subir la escalera, lo que no sé es como pude subirla! Estuve así gran parte del recorrido, mientras yo me reía de ver los sustos que nos daban, los demás escondían la cabeza en la espalda del de delante. Menos mal que, cuando llegamos al hombre que saca la motosierra ensangrentada, hubo estampida, la fila se deshizo y pude disfrutar del poco recorrido que quedaba ya, sin llevar tanto peso encima. Al salir, las mamás que esperaban fuera, preguntaron a los papás que qué tal, si les había dado miedo, y ellos, inflando pecho: -Qué va, nada de miedo.
Como dicen los argentinos: ¡pelotudos!

INGREDIENTES: 8 personas DIFICULTAD: Media  PREPARACIÓN: 30 min  REPOSO: 1 hora  COCCIÓN: 20 min 

Para la base:

-175 gr de harina

-75 gr de Panela (o azúcar moreno en su defecto)

-25 gr de almendra molida

-2 cucharadas de cacao en polvo puro sin azúcar

-75 gr de mantequilla fría sin sal

-1 huevo

Para el Ganache de Chocolate Blanco: 

-150 gr de chocolate blanco

-75 ml de nata para montar

-1 hoja de gelatina 

Para el Ganache de Chocolate Negro:

-150 gr de chocolate negro 70% (el mío de Lacasa)

-100 gr de nata para montar

-2 cucharadas de azúcar glas (opcional)

Para decorar:

-Avellanas cubiertas de chocolate negro Lacasa

-cacao en polvo para espolvorear

1. En primer lugar vamos a hacer La Base: en un bol ponemos la harina, la panela, la almendra molida, las cucharadas de cacao en polvo y la mantequilla fría cortada en trocitos. Con la mano, vamos deshaciendo la mantequilla mezclada con el resto de los ingredientes hasta conseguir una textura tipo serrín. 

2. Incorporamos el huevo y mezclamos con las manos hasta conseguir una mezcla homogénea. 

3. Formamos una bola, la envolvemos en papel film y la dejamos reposar en la envera durante 1 hora. 

4. Ahora preparamos el Ganache de Chocolate Blanco: ponemos la hoja de gelatina remojada en agua hasta que se ablande. 

5. Troceamos con un cuchillo el chocolate blanco finamente. 

6. Ponemos la nata para montar en un bol y lo hervimos en el microondas. Lo retiramos con cuidado y vamos añadiendo poco a poco el chocolate blanco mientras removemos con unas varillas hasta que quede un ganache liso y sin grumos. 

7. Escurrimos la hoja de gelatina y la añadimos al ganache blanco. Mezclamos muy bien con unas varillas. Lo dejamos enfriar y que tome cuerpo.

8. Ahora vamos con el Ganache de Chocolate Negro: picamos finamente el chocolate negro.

9. Calentamos en el microondas la nata hasta que hierva y añadimos poco a poco el chocolate negro mientras vamos batiendo hasta dejar una ganache lisa y sin grumos.

10. Probar el ganache y si os parece poco dulzón añadir las dos cucharadas de azúcar glas, pero es opcional. Mezclar bien y dejar reposar hasta que tome cuerpo. 

11. Precalentar el horno a 170º C. Enharinar una superficie de trabajo y extender en ella la base que teníamos reservada en la nevera. Estirar con un rodillo. 

12. Engrasar un molde redondo de unos 20 cm de diámetro de paredes bajas (engrasar con un spray desmoldante, un poco de mantequilla fundida o con aceite de girasol) Extender la masa en el molde y acoplar bien con las manos. Con un tenedor pinchar el fondo de la tarta. 

13. Poner encima de la base un papel de horno con legumbres secas. Recortar el exceso de papel y hornear 20 minutos a 170º C. Sacar el molde del horno y retirar las legumbres y el papel. Hornear cinco minutos más esta vez con calor arriba y abajo. Dejar enfriar en una rejilla y desmoldar con cuidado. 

14. Volver a batir los ganache para que se atemperen un poco. Ponemos en una manga pastelera el ganache de chocolate negro y en otra manga pastelera el ganache de chocolate blanco, ambos, con una boquilla redonda lisa. Vamos poniendo montoncitos de ganache por toda la base alternando los colores. 

15. Una vez rellena toda la tarta, partimos las avellanas con chocolate negro por la mitad y las vamos poniendo por encima de la tarta. Por último, espolvoreamos con cacao en polvo y lista para servir.