Mousse de Queso y Moras

Los frutos rojos me gustan muchísimo, me recuerdan al verano, a los postres frescos y de textura ligera. Las moras, entra dentro de los frutos rojos, aunque de rojo no tienen nada, bueno, sí, cuando están todavía sin madurar, que son rojos. También le pasa a los arándanos, que pasan por fruto rojo. Así que con cualquier fruta de las llamadas frutas rojas, podéis hacer esta Mousse de Queso y Moras. Me encantan este tipo de texturas, a pesar de llevar nata, que no es lo mío, pero cuando va en estas preparaciones con queso y fruta, combinan a la perfección. 

Por cierto, ¿alguien sabe qué tipo de flores son las que he usado para la foto? Me encantaría saberlo, si alguien entiende de ello, me lo podéis comentar más abajo. Son de un árbol que echa este tipo de flor, pero no da ningún fruto, sólo florece unas pocas semanas. Las cogí a principios de primavera, en esa villa abandonada que hay al principio del pueblo y que os digo que os tengo que enseñar algún día que me acuerde llevarme la cámara. Ahora, está completamente tapada la entrada con la vegetación primaveral, sólo en invierno, cuando, precisamente este árbol se queda sin hojas, se ve bien la entrada, pero ahora, queda cubierta casi por completo, aunque como es una casa de dos plantas, sí que se ve la parte superior. 

Los viernes, como salgo algo más pronto que otros días del trabajo, y ya no es tan de noche, paré en la casa y me adentré entre los árboles, había pétalos de estas flores por todos lados, era precioso, entre la enredadera que tiene que va subiendo por parte de las ventanas, su aspecto viejuno y destartalado y lleno de hierba y árboles, me hizo sentir como si estuviera en otro lugar. Y eso que la casa está justo al lado de la carretera, que no es un sitio poco ruidoso que digamos, aunque, allí, casi escondida entre tanto árbol, me sentía tranquila y en paz. Nunca había estado tan cerca del lugar, y vi que en la villa había un cartelito en la puerta principal que ponía la fecha de la casa, a finales de 1800. Una pena que la hayan descuidado tanto, pero la naturaleza sigue su curso y embellece la casa aún más con estas preciosas flores a su alrededor. 

INGREDIENTES: 4 personas  DIFICULTAD: Fácil  PREPARACIÓN: 45 min  COCCIÓN: 10 min   REPOSO: 4 horas

-5 hojas de gelatina 

-450 g de moras 

-125 g de azúcar

-250 g de queso crema tipo philadelphia

-250 g de nata para montar

-100 g de galletas digestive

1. Pon cuatro láminas de gelatina en remojo para que se hidraten. 

2. Pon las moras con el azúcar (reservas algunas moras para decorar) en un cazo al fuego y deja que hierva durante 10 minutos removiendo de vez en cuando. 

3. Retira del fuego y tritura con una batidora eléctrica hasta hacerlo puré. Cuela con un colador fino o con un chino para retirar todas las pepitas. 

4. El coulis obtenido, a mí me ha dado en total 350 g. Coge de él 225 g y reserva el otro. Calienta los 225 g de nuevo unos segundos en el microondas y añade una a una las hojas de gelatina bien escurridas mientras vamos batiendo bien con unas varillas. Deja que enfríe un poco. 

5. Mientras se enfría el coulis, trocea las galletas y tritúralas con un robot de cocina o con la batidora. Reserva. 

6. Monta la nata con unas varillas eléctricas. Reserva. 

7. Mezcla el queso crema con los 225 g de coulis de moras

8. Ve añadiendo poco a poco la nata mientras vamos mezclando. 

9. Y ahora, vamos con el montaje de la mousse. Pon en cuatro vasitos una cucharada sopera de galletas trituradas.

10. Rellena con la mousse y reserva en la nevera una hora. 

11. Pasado el tiempo de reposo, pon la gelatina que nos quedaba en remojo unos 5 minutos. Calienta los 125 g de coulis de mora que teníamos reservado en el microondas. Añade la gelatina y bate bien. Saca las mousses de la nevera y echa por encima el coulis de moras. Reserva en la nevera tres horas más. Antes de servir, decora con las moras reservadas y unas hojitas de menta.