Albóndigas Dulces de Requesón Rellenas de Fresas

Estas albóndigas, en realidad no lo son, pero me he inspirado entre los Knedliky y los KloB, que son una especie de pan que van hervidos en agua, como en este caso. Además, los KloB pueden ir rellenos, y de esta dos preparaciones, me han salido estas albóndigas dulces que he hecho con requesón y rellenas de fresas. Estos nombres de panes tan extraños son originarios de la Europa del Este, los Knedliky de la República Checa y los KloB de Austria. 

Visité estos países hace unos años y tuve la suerte de probar ese pan blandito hervido y aunque el mío no es exactamente igual, pues está hecho a mi libre albedrío, nos ha gustado el resultado. Los he acompañado con un coulis de fresas, y llevo ya tres recetas casi seguidas, que he acompañado con el coulis, pero lo hice para la Pavlova de Fresas y Azahar, esa receta me inspiró El Caviar de Frutos Rojos con Crema de Queso y Frambuesas y esa receta me inspiró esta última y de ahí que todas lleven el coulis. Ya no habrá más coulis en las próximas recetas, pero reconozco que estas tres recetas sin él no serían lo mismo. En estas albóndigas he puesto el coulis de fresas como opcional, aunque os recomiendo que se lo pongáis, ya que las albóndigas no son muy dulces y le da ese puntito rico. 

                                                                 PRAGA;

                                                           VIENA: (Catedral de Viena)

INGREDIENTES: 4 personas DIFICULTAD: Media PREPARACIÓN: 30 min REPOSO: 30 min COCCIÓN: 15 min 

Para las albóndigas:

-75 g de mantequilla sin sal reblandecida 

-75 g de sémola de trigo fina

-75 g de harina 

-1 huevo L

-250 g de requesón

-1 sobre de azúcar avainillado (8 g)

Para el rebozado:

-16 fresas

-125 g de pan duro

-25 g de mantequilla sin sal

-una cucharada de azúcar

-azúcar glas para espolvorear

Para el coulis de fresa: (opcional)

-2 hojas de gelatina 

-200 g de fresas

-2 cucharadas de azúcar

1. Para hacer las albóndigas, funde un poco la mantequilla en el microondas para que esté blanda. Pon en un bol amplio la mantequilla reblandecida junto con la sémola de trigo fina, la harina, el huevo, el requesón y el sobre de azúcar avainillado. Mezcla bien con un tenedor. 

2. Enharina las manos y sigue amasando para darle forma de bola. Forra con papel film y deja reposar en la nevera durante 1 hora, aunque yo la metí en el congelador para acelerar el proceso y mientras, preparé lo del rebozado. 

3. Prepara también las fresas. Lava las fresas y retira los pedúnculos. Después, seca las fresas y reserva. 

4. Ralla el pan duro o pícalo en una picadora. Cuando lo tengas, pon los 25 gramos de mantequilla en una sartén al fuego y una vez esté fundida, pon el pan rallado y ve dándole vueltas a fuego medio alto hasta que se quede doradito. 

5. Una vez tostado, yo lo he vuelto a triturar para que quede más fino, pero es opcional. Después, mezcla bien la cucharada de azúcar con el pan tostado. Reserva.

6. Prepara también un coulis, es opcional, pero es muy fácil de hacer y las albóndigas ganan en sabor. Para hacerlo, pon en remojo las dos hojas de gelatina en agua. Tampoco es necesario ponerle gelatina, pero queda un poco más espesa y con más cuerpo. Lava las fresas y quítales el pedúnculo. Trocea y pon en el vaso de la batidora junto con el azúcar. Tritura bien. Después, escurre las hojas de gelatina, mete en un vaso en el microondas uno segundos, lo justo para que se fundan y pones el líquido resultante en las fresas trituradas. Remueve bien, y ya tienes listo el coulis. 

7. Una vez ya tengas todas las preparaciones listas, saca la masa del congelador o de la nevera. Coge pequeñas porciones de masa, haz una bola con ella y aplástala con las manos bien enharinadas. Pon  una fresa en el centro de la masa. 

8. Estira la masa un poco hasta cubrir toda la fresa y redondéala con las manos para formar una albóndiga. Ve depositando las albóndigas de fresa en un plato. 

9. Pon en un cazo abundante agua con un poco de sal y deja que hierva. Mete dentro unas tres o cuatro albóndigas  para cocinarlas. No pongas muchas a la vez para que tengas sitio para moverse. Las albóndigas en primer lugar se van al fondo del cazo y después, suben hacia la superficie. Deja cocinar un poco más una vez hayan subido, pero cuando suben, es que prácticamente ya están listas. 

10. Saca las albóndigas con una espumadera y ve dejándolas en un plato con papel absorbente. 

11. Pero no dejes que se sequen mucho, enseguida, rebózalas con las migas de pan y el azúcar. Si están mojadas se les pegará mucho mejor el rebozado de pan y azúcar. Si están secas ya no se pegará. 

12. Una vez tengas todas hechas, espolvorea con abundante azúcar glas y ya estarán listas para servir. Acompaña las albóndigas con el coulis de fresas.