SOPA DE PESCADO PROVENZAL

Hoy os traigo otra idea navideña, una receta para comer en familia, al calor del hogar, para rememorar todas aquellas anécdotas que se cuentan de año en año. Aunque haya que soportar al cuñado pesado, o al hermano intransigente, seguro que la suavidad de esta sopa evitará que se hable de cosas tediosas y se centrará en lo rica que está. ¡¡O por lo menos eso espero!!

TARTA DE CASTAÑAS CON CHOCOLATE

Nunca he entendido mucho este mundo de bloggers. Primero piensas que nadie en la vida va a dar con tu blog, y más cuando una vez en el aire, ves que es casi imposible encontrarlo. Recuerdo al principio, que junto a Cakes para ti, tenía que añadir mi nombre y apellido seguidamente porque sino, era imposible encontrarlo en google. Después me encontré con los HTLM, que si tuviera que volver a ponerlo, no sé ni cómo lo haría. Y es que o entiendes un poco de qué va esto, o tiras la toalla a la primera de cambio. A mí, esto se me hizo un mundo y estuve a punto de tirar todo al traste. Fue una odisea y mi ilusión de tener un blog se volvió frustración.

PASTEL DE PIÑONES DE LA ABUELA

El pastel que os traigo hoy, es una receta muy antigua, con ingredientes básicos, pues ya sabemos todos que hoy tenemos supermercados donde podemos encontrar miles de productos antes inexistentes o muy difíciles de encontrar. Y si no, sólo tenemos que oír a nuestras abuelas, con sus historias y sus cuentos antiguos, para saber que todo ha cambiado considerablemente, hasta las creencias. Mis abuelas murieron cuando yo era aún muy joven y nunca me hablaron de antaño o me contaron cuentos antiguos. Mi madre, en cambio, los cuentos que me contaba, ninguno hablaba de princesas, y cuando me contaba algo de su vida pasada, algunas cosas, era más parecidas a la Casa de los Espíritus de Isabel Allende, que a una vida normal.

LOMBARDA CONFITADA CON MANZANA

Sé que a muchas personas nos les gusta la navidad. Más que una celebración bonita, les parece algo triste, y un motivo más agudizado para echar de menos a los seres queridos que ya no están. Otros piensan que se ha convertido en algo tan comercial, que el motivo por el que se celebra, ha pasado a un segundo plano.  Pero yo, ¡¡adoro la navidad!! Y sigo teniendo la misma ilusión que cuando era niña. Y eso que ya no tenemos a mi mamá con nosotros y que precisamente se nos fue unas navidades. Pero ella tuvo siempre un espíritu navideño tan fuerte, que nos lo inculcó tanto, que siempre la celebramos aunque las adversidades nos rodeen.