Hoy he publicado para poder despedirme. Parece mentira, justo cuando he cumplido 10 años de blog, tengo que cerrarlo. Pero no es un adiós definitivo, o por lo menos eso pretendo, pero últimamente me resulta imposible poder llevarlo adelante, y para eso, mejor parar, dejar pasar el tiempo a ver qué sucede. Tal vez pare un mes, dos, o regreso después del verano, no lo sé, pero me gustaría retomarlo de nuevo. Ojalá sea así. Me da muchísima pena, no sabéis cuánto, pero no puedo más. El trabajo me tiene sin nada de tiempo, y eso de volver a trabajar los sábados hasta muy tarde, ha hecho que mi fin de semana se reduzca a un simple domingo donde son tantas las cosas que pospongo para ese día que ya no puedo estirarlo más. Y por si no tuviera bastante con el trabajo, a todo esto se han sumado problemas de salud en familiares muy cercanos que nos vienen un poco grandes, sobre todo por desconocimiento de cómo actuar en estos casos al no tener antecedentes. Así que mi cabeza está en todos los lados y en ninguno y tengo que empezar a descartar cosas.
