La semana pasada os conté que mi vecina María José, me había regalado varios productos que había traído desde Francia, ella suele ir todos los años, y de ahí trajo esta vez, estas Perlas de Japón. Yo no las había visto nunca, no sé si vosotros las conocéis. En realidad son unas perlas de tapioca, pero aquí no es un ingrediente muy común, aunque supongo, en otros países, es más común consumirla.
Me llamó muchísimo la atención, pues son unas bolitas blancas muy duras y no tenía ni idea de cómo usarlas. Busqué información, y lo que me quedó claro es que estas perlas absorben el líquido en que van disueltas, así que este líquido tiene que ser rico, con sabor, pues sino, las perlas no os van a saber a nada. Con la cocción se vuelven blanditas y gelatinosas, y forman este aspecto tan bonito que podéis apreciar en estas copas.
Así que para la ocasión, he elegido leche de soja, pero no de esas que pone ligera o light, una densa y enriquecida, para que el postre tenga más sabor y las he acompañado con fruta de temporada, en este caso cerezas y ha quedado un postre riquísimo y con una textura sorprendente.
Estas son las Perlas de Japón que María José me regaló, pero ahora sé que en España también las venden aunque sean de otras marcas. Me gustó mucho, así que pienso seguir probando, ya sea con leche de coco, de almendras...y con otro tipo de frutas, seguro que quedan muy ricas todas las versiones.
¡¡Gracias María José, de nuevo, por este regalazo!!
¡¡Gracias María José, de nuevo, por este regalazo!!
INGREDIENTES: 4 personas DIFICULTAD: Muy fácil PREPARACIÓN: 10 min COCCIÓN: 35 min REPOSO: 6 horas
-500 ml de leche de soja
-75 gr de azúcar
-50 gr de Perlas de Japón
-500 gr de cerezas
1. Poner en un cazo al fuego la leche de soja y llevar a ebullición. Incorporar entonces el azúcar y las Perlas de Japón. Bajar el fuego y remover de vez en cuando, dejando cocer unos 35 minutos, hasta que la leche espese y las perlas estén traslúcidas. Retirar y dejar que enfríe un poquito.
2. Mientras tanto, lavamos y secamos las cerezas. Le quitamos el rabito y le hacemos un corte para quitarles el hueso. Reservar.
3. Poner dos cucharadas en el fondo de cuatro copas altas de crema de soja y Perlas de Japón.
4. Rellenar con cerezas deshuesadas.
5. Cubrir con el resto de la crema de soja y Perlas de Japón y decorar con más cerezas en la superficie. Una vez frías del todo, guardar en la nevera unas 6 horas o de un día para otro.
Isabel la tapioca nunca la he probado en dulce.
ResponderEliminarMe encanta lo melosa que es y al ser un derivado de la yuca que más se puede pedir :-))))))
Tu presentación del dulce me ha encantado!!!
Un saludito
¡¡Hola Mijú!! Pues yo no la había probado ni en dulce ni en saldado, pero me han gustado mucho, además de lo vistosas que quedan, sin duda, las usaré más a menudo. Besitos.
EliminarCuando mis hijos eran pequeños utilizaba la tapioca para sopas porque es muy nutritiva, aunque nunca la hice en dulce, ya que se puede hacer con leche al estilo de un arroz con leche. Al ver tus perlas me la ha recordado, aún no siendo lo mismo, pero que bonita se ve y que fresquita y rica debe estar, acompañada además de esas cerezas tan vistosas y tan cargadas de sabor. Que bien sabes sacarle partido a todo, a lo mejor te llueven los regalos culinarios de aquí en adelante con la ilusión de ver lo que eres capaz de hacer con ellos. Tú dales tiempo y verás.
ResponderEliminarUn beso.
¡¡Hola Lola!! Pues yo creo que es la primera vez que he probado la tapioca, creo, y si me la he probado ha sido sin saber ni lo que comía, ja, ja. Como espesante siempre había oído que era utilizada, pero hasta ahí llegaban mis conocimientos sobre ella. La verdad es que en forma de perlas queda muy bonita, de ahí en ponerla en copas transparentes. Y bueno, ya me siento super agradecida con todo lo que me han regalado, me siento una privilegiada por ello, sin duda. Besitos.
EliminarIsabel qué bonitas te han quedado estas copas, la verdad es que el nombre ya hace que desee probarlo, aunque en realidad en mi casa se ha tomado tapioca toda la vida, de hecho la suelo comprar y en invierno me encanta para cenar con un caldo blanco, es una delicia, suave y sedosa, y como bien dices es un espectáculo ver esas bolitas brillantes en el plato. En dulce nunca la he tomado, bueno así en postres tan vistosos, porque sí recuerdo que mi madre le hacía a mi hermana Pilar una especie de papilla con leche de almendras y tapioca que yo adoraba rebañar el plato con un poquito que mi madre dejaba para mí, porque aunque yo no lo necesitara, no dejaba de ser una niña, jajaja.
ResponderEliminarBesos.
¡¡Hola Concha!! Pues para mí es el primer contacto que he tenido con la tapioca, si que he visto una especie de sémola de tapioca que espesaba las sopas, pero no eran en bolitas grandes como estas. Me han encantado, aunque, ellas, por sí solas no dan sabor, pero vistosas son un rato. Me alegra que te haya gustado el postre, además, es sano y rico y siempre podemos reducir la cantidad de azúcar o sustituirlo por un edulcorante. Besitos.
EliminarPues vaya postre curioso y bonito que te ha quedado! A simple vista no podría haberte dicho de qué cosa se trataba, su aspecto es bonito y casi estuve por pensar que eran esferificaciones de alguna cosa, ya sabes que están de plena actualidad. La tapioca, la clásica, sí que la he probado, mi madre hacía de vez en cuando sopa con ella. Dejó de hacerla porque los niños son especiales para gustos y aquellas bolitas gelatinosas se ve que no eran de nuestro gusto¡muy mal! ahora me las comería sin poner pegas. Por la misma razón me apetecería probar tus bonitas copas, y aunque ahora aludan a Japón (no sé xq)supongo que irán más o menos en la misma dirección. Besossss preciosa.
ResponderEliminarPues nunca he probado la tapioca, he leído que es la fécula extraída de la yuca, para mí totalmente desconocida aunque sí había oído hablar de ella pero nunca me había interesado por saber exactamente qué era.
ResponderEliminarCuriosas estas bolitas, me da la sensación que deben quedar como la chia una vez queda hidratada, se parece en textura que no en color.
Buena idea y seguro que me gustaría. Un postre sorprendente y creo que delicioso. Tu vecina es un amor.
Un besote,
Sil
Isabel, unas copas de primera. Precioso postre, esas perlas no las he probado, pero seguro que me encantarían aunque la leche de soja no... pero como dices toman el sabor de lo que lleven de líquido y las cerezas me gustan por buenas y bonitas. Todo lo que se hace con frutos rojos queda muy, muy... coqueto. No me salía la palabra.
ResponderEliminarBesos y las fotografías como siempre muy requetebonitas.
Vaya Isabel que descubrimiento el de esas perlas, ni siquiera había escuchado hablar de ellas, ni las había visto nunca, no se que sabor tendrán pero el nombre y ea presentación hace que invite a probarlas. Que bien tener regalitos como estos.
ResponderEliminarUn beso
He oído hablar de la tapioca (seguramente haya leído más que escuchado sobre este alimento) pero ni la he comido, ni cocinado ni siquiera visto en el supermercado. Bueno, en realidad como no sé cómo es puedo habérmela topado alguna vez que no la habría reconocido, pero sí que sé leer los cartelitos y me habría dado cuenta ja ja ja
ResponderEliminarMe ha llamado la atención, más cuando he leído que Lola se la daba a sus hijos de pequeños, así que ahora me voy a investigar.
A mí me recuerda, salvando las distancias, a la chía, supongo que la textura es parecida y el sabor depende del líquido que utilicemos así que en eso primas hermanas.
Me han encantado estas copas ¡un postre maravilloso!
¡Besos mil!
La tapioca si la he usado ,en postres queda buenisima ,es como una papilla realmente deliciosa ,las perlas no las conocia ,y las copas te han quedado divinas ,creo que las voy a preparar con la tapioca de aqui
ResponderEliminarbesitos
Hola Isabel! Me fascinan estas copas tan elegantes y fresquitas, y además la receta muy fácil y con pocos ingredientes, claro, hay que encontrar las perlitas que puede no estar disponible en todos los lugares. Aquí no las he visto pero si que las venden online; hay unas negras que deben dar una presentación espectacular.
ResponderEliminarLas veces que he visto estas perlas, me recuerdan las semillas de chía, es mas o menos el procedimiento de hidratarlas para consumirlas.
Un besito y bellas fotos como siempre!!
Natalia tiene un par de recetas con estas perlas, fue en su blog donde conocí este producto, (la tapioca es la misma yuca).
Hola bella ¿Cómo te esta tratando el verano?
ResponderEliminarmaravillosa receta ya la estoy preparando Un abrazo desde el mar
Qué preciosidad, Isabel. Yo suelo comer la tapioca desde pequeña, que me la daba mi madre a mansalva en las sopas, pues dicen que es un alimento muy nutritivo; pero así, en este tipo de perlas nunca las he visto ni las había escuchado tampoco.
ResponderEliminarTus copas son todo un lujo y como sabes que yo siempre uso leche vegetal, desde hace más de 10 años, pues encantada con tu opción de hoy. Te han quedado realmente vistosas y apetecibles tus copas. A ver si un día encuentro estas preciosas perlas y lo hago, que ya estoy segura, sin haberlo probado, que me va enamorar este postre.
Te mando un beso y feliz semana, amiga.
Isabel delicioso postre, las perlas de tapioca las conocí en Brasil en el sur con el postre que compartí en el blog, cuando las vi por primera vez el costillo me dijo que era fruta y casi caigo porque de verdad parece fruta sobretodo en ese tipo de postre con vino. Me parece deliciosa su textura en la boca, un postre delicioso y servido en esas copas sencillamente lindo
ResponderEliminarun besito y buen fin de semana
Hola Isabel, ya por el nombre suena a muy bonito y exótico, yo no las he visto nunca como perlas del Japón, y ya tengo curiosidad por saber más. El postre te ha quedado de categoría, con un textura y aspecto de lo más apetecible. Un beso y muy feliz fin de semana :)
ResponderEliminarHola Isabel, veo que has tratado a las perlas de tapioca como el cuscús: líquido caliente enriquecido con un sabor, para que lo absorban las perlas al hidratarse. Fantástica la idea. Feliz verano, bstes.
ResponderEliminarMniamm, lubię desery z owocami a do tego smaczna tapioka. Palce lizać.
ResponderEliminarNo conocía las perlas de japón de hecho me había parecido chia al ver la foto en pequeño jajajajaj investigaré más sobre ellas que me han llamado la atención :)
ResponderEliminarHola Isabel , a todo le sacas partido, transformas cualquier cosa en un lujo para la vista y el paladar, paladares de los más exquisitos. Eres una artista pues tu repostería derrocha arte. Estas copas son elegantes y de lo más vistosas para dar fin a una buena comida. Un beso preciosa!!
ResponderEliminarHola Isabel!!
ResponderEliminarQue receta tan interesate.
Nunca he probado este tipo de texturas, y tengo curiosidad, ya que me da cosa, pero creo que me estoy perdiendo infinidad de postres riquísimos, estaré atenta, a ver si por algún súper, veo estas perlas de Japón.
Gracias por compartir!
Un besazo
Hola Isabel!! Que ingrediente tan interesante, la verdad es que nunca lo he probado ni lo he visto en ningún sitio pero tiene muy buena pinta y un aspecto precioso.
ResponderEliminarMe encanta la presentación para hacerlo en otros postres ;)
Besos, Ángela
El nombre es muy bonito..."perlas de Japón" ya promete ;-) si hasta parece que brillan a través de las copas y me imagino que será un postre muy rico con la leche de soja y las cerezas, todo un descubrimiento que habrá que probar!
ResponderEliminarBesos
Tiene muy buena pinta y las fotos preciosas, ¡como siempre! Comparto :)
ResponderEliminar¿perlas de tapioca? Nunca lo había oído y tampoco he probado la carioca, aunque creía que era algo salado... el caso es que un día vi la foto de tu receta y como no tenía tiempo de leerte la dejé pasar al ver las bolitas pies creía que era otro dulce con bulgur o uno de estos superalimentos nuevos a los que no termino de pillarle el punto. Pero ahora que me siento a leerla... me has despertado mucho la curiosidad y sí, las copas quedan preciosas!! Besitos
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